Conmemoración del Holocausto

Conmemoración del Holocausto 

  •   Discurso de la (E ) de Negocios de la Embajada de Israel, Sra. Michal Maayan  en la Shoa
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    Discurso de la (E ) de Negocios de la Embajada de Israel, Sra. Michal Maayan en la Shoa

    Conmemoración del Holocausto  

    Estimados sobrevivientes,  Sr. Jaime Posada, Sr. Stephane Jaquement, Dr. Marcos Peckel, Sr. Jean Claude Bessudo, Embajadores y miembros del cuerpo diplomático, representantes del gobierno, señoras y señores, muy buenos días.

    Las ceremonias del día internacional en memoria de las víctimas de la Shoa este año, se enfocaran en “La Libertad, la vida, y el legado de los sobrevivientes”. Hoy marcamos 70 años desde la liberación del Campo de Exterminio de Auschwitz-Birkenau, al final de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas soviéticas liberaron Auschwitz y lo pusieron al descubierto – para todo el mundo-  la mayor fábrica nazi de la muerte. Auschwitz se convirtió en símbolo de la Shoa, representando la profundidad de la crueldad humana. La Shoa fue el punto de inflexión en la historia que despertó en el mundo la necesidad de  decir “Nunca Más”.

    Para nosotros, la tercera generación de los sobrevivientes, la memoria del holocausto es muy vívida. Ningún nieto de sobrevivientes puede olvidar los momentos con los abuelos, que nunca dejaron de vivir los recuerdos dolorosos. Los retratos del pasado que siempre generan lágrimas, la visión de nuestros seres queridos llorando una y otra vez la pérdida de sus familias y de la vida que podían haber tenido y que ya nunca tendrían.  

    Los números son difíciles de comprender. ¿Cómo podemos transmitir a las nuevas generaciones lo que está detrás de 6.000.000 de vidas perdidas? Cada vida un mundo entero, con sueños, deseos, amores y una pasión por la vida. Cada niño con papá y mamá que le quieren más que sus propias vidas. Hermanos, abuelos, tíos, familias enteras, brutalmente asesinados por solo una razón - ser judíos.

    La lección de la Segunda Guerra Mundial y de la Shoa, constituyó una inspiración importante para los creadores de la Organización de Naciones Unidas. Pero, la iniciativa para conmemorar el Día Internacional de la Shoa, fue adoptada hace tan solo una década. Ese día no es solo para recordar, sino para desarrollar proyectos de estudio, para transmitir a las nuevas generaciones el recuerdo de la tragedia.

    El carácter sin precedentes del Holocausto mantendrá para nosotros, siempre,  un significado universal. No se trata solo del pueblo judío – se trata de la humanidad.  El 27 de Enero 2015, hablando por primera vez en hebreo en la asamblea general, nuestro honorable presidente Reuben Rivlin acertadamente declaró que “A pesar de no haber nada semejante por crueldad, dimensión o proporción, a la Shoa judía en Europa, El mal no es producto de tal o cual religión, del mismo modo que no es una característica de un Estado o grupo étnico”. 

    Estamos comprometidos a recordar y honrar a sus víctimas, defender la terrible verdad del Holocausto,  para hacer frente a aquellos que lo distorsionan o lo niegan y combatir el antisemitismo, el racismo y el prejuicio contra seres humanos. Los que niegan ese evento catastrófico en la historia humana están poniendo en riesgo la humanidad entera.

    Estamos determinados a seguir desarrollando nuestra cooperación internacional en la educación del Holocausto, el recuerdo y la investigación, y la prevención de futuros genocidios.      

    Sin embargo, este año se conmemoraron en la ONU los 20° años del genocidio en Ruanda, y se está hablando mucho otra vez del “pecado del silencio”. Hoy en día,  nuevamente somos testigos de ese silencio frente a actos de crueldad y masacres masivas en el mundo. En Siria fueron asesinados un cuarto de millón de personas por hambre, con armas químicas y con explosiones, mientras millones se transformaron en refugiados sin nada. Ya se está hablando abiertamente del Genocidio del pueblo Yezidi. Es precisamente para evitar estas tragedias que conmemoramos este día – el día del holocausto.   

    Desafortunadamente, hoy en día se está despertando un antiguo enemigo. Somos testigos de un antisemitismo cada vez más fuerte, más abierto y audaz. Otra vez, ese monstruo está mostrando su horrible cara, y así vemos las imágenes del terror antisemita desde París a Bombay, junto a la provocación, las declaraciones antisemitas, las amenazas y la violencia cotidiana hacia los judíos.

    El espectáculo de judíos que ocultan sus características religiosas recuerda períodos oscuros. Al igual que la lucha contra el Ebola, así también el antisemitismo no desaparecerá hasta ser eliminado en su totalidad. Mientras haya un solo estado en el que el antisemitismo prospere, el resto de los países en el mundo no estarán indemnes.

    Así, los 70 años desde la liberación del campo de concentración de Auschwitz  coinciden con el lanzamiento de un muy especial concurso de caricaturas en Teherán. El galardonado concurso llama a sus participantes a dibujar caricaturas sobre el holocausto y se llevó a cabo el 01 de abril – el llamado “April Fool’s” o día de los inocentes-  con el fin de promulgar al mundo occidental la idea que la Shoa es una “mentira sionista”, un engaño. No es la primera ni la última vez que los líderes iranís niegan el Holocausto y difunden estas  mentiras en el mundo.

    El mes pasado tuvo lugar, por primera vez en la ONU, un debate especial sobre el crecimiento del antisemitismo. Israel declaró, junto a decenas de países del mundo, que combatirá ese fenómeno. Tras su realización se publicó la declaración común, la cual califica al antisemitismo como una manifestación de racismo, xenofobia e intolerancia religiosa; reafirma que la negación del Holocausto es una forma de antisemitismo; y llama a la ONU a jugar un rol crucial en su lucha, así como a combatir la intolerancia, la discriminación y la violencia basada en la religión. Además, la declaración pide a los Estados miembros adoptar medidas concretas, entre otras, iniciativas educativas y programas para la capacitación de los maestros en este tema.

    Nuestra arma más poderosa es la educación. El conocimiento nos da el poder de contestar a los ignorantes, de mantenernos firmes en la cara del nuevo antisemitismo, y de transmitir a las futuras generaciones las dolorosas lecciones de la historia. Por eso, cada año en este día, nos comprometemos a no olvidar y a decir a voz alta, a todos le que nos escuchan: Nunca Más.