Alguna vez una franja de tierra desértica de 112 millas, que se extiende desde el Mar Muerto hasta el Mar Rojo ( Arava) imagino que, ahora, tendría unas 600 granjas proveyendo más del 60% del total de las exportaciones israelíes de vegetales frescos y alrededor del 10% de las ornamentales. Además de docenas de variedades de pimientos, los agricultores del Arava producen tomates, tomates cherry, berenjenas, melones, sandías, uvas de mesa, hierbas y dátiles –muchos cultivados orgánicamente y todos con un mínimo de pesticidas. Otros agricultores se especializan en flores y peces de acuario, como el pez payaso “Nemo”.
Investigación y Desarrollo [R&D]
Arava, fundada en 1986 por la Agencia Judía, sirvió – en principio- a las necesidades del desarrollo agrícola en las áreas periféricas. Futuros granjeros idealistas, ansiosos de lograr el proverbial florecimiento del desierto, ya tenían establecidos tres kibutzim en la Arava en 1959. Eran gente “loca”, relata Aylon Gadiel, director de Arava R&D. “No se podía vivir en la Arava y, menos, cultivar vegetales. Pero se probó que era posible, y un motivo fue el desarrollo del riego por goteo a principio de los años 1960”.La Estación de Experimentación Zohar, una de las instalaciones de investigación de Arava R&D, lleva el nombre de Yuval Zohar, pionero del riego por goteo.
En 1997, cuando el Fondo Nacional Judío (KKL) se hizo cargo de Arava R&D en cooperación con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y otras agencias del gobierno, consejos regionales y auspiciantes privados, sabían que, la cooperación, era el ingrediente principal del éxito. Y para lograrlo, además de los recorridos por los diversos lugares, se realizan seminarios, foros en línea a fin de aprender soluciones. “La interacción es continua y constante entre todas las partes. Tratamos de lograr que el conocimiento fluya de un lado y otro”.
Este año, muchos agricultores están siendo entrenados en agricultura básica. Instructores de la extensión de servicio agrícola de Arava R&D, de negocios y de academia enseñan tópicos incluyendo los métodos más avanzados de irrigación y protección de las plantas. “Auspiciamos reuniones con la gente de R&D para que lleguen a conocer a los agricultores y discutan nuevas opciones de cultivo”. “Probamos, cada día, más cosas. Nuestros agricultores cultivan más y más dátiles, mangos, uvas de mesa y peces ornamentales”.
La próxima y prometedora cosecha son las frutillas que no pueden crecer en agua salina, así que “estamos tratando de cultivarlas con agua desalinizada de una pequeña planta que tenemos en nuestra Estación Experimental Yair. Desarrollamos un protocolo y esperamos tener agua de buena calidad en un par de años”.
Arava R&D también desarrolló un variedad de higuera y una guaba con menos olor. “Estamos probando con los damascos y desarrollamos un protocolo para las uvas de mesa orgánicas”.
En los últimos 15 años, Arava se transformó en una escuela internacional para los aprendices de agricultores. “Tenemos muchos estudiantes viniendo para proyectos de un año; para estudiar y trabajar con familias de agricultores –principalmente de Tailandia, Myanmar y otros países del Lejano Oriente, en cooperación con el Ministerio de Relaciones Exteriores. Cuando regresan a casa, cada estudiante se convertirá en embajadores de Israel”.
Expertos de Arava R&D viajan a países como Etiopía para dar cursos prácticos a través de la agencia de desarrollo internacional de Israel, MASHAV.
De regreso a nuestro suelo en casa, Arava R&D está trabajando con compañías locales para desarrollar variedades de semillas más robustas y un nuevo tipo de cobertura plástica para los viveros que reduciría la necesidad de calefacción costosa en los meses fríos.
“Creo que la agricultura israelí en general es un ejemplo para todo el mundo de cómo se puede desarrollar un área y vivir en ella. Nosotros aprendimos cómo usar nuestras ventajas, (en especial, en invierno) para producir vegetales de buena calidad para exportar a Europa y a los Estados Unidos”.
La tecnología israelí es un factor importante en esta historia de desierto-a- tierra de cultivo. Y, el intercambio de ideas, metodologías, investigación y experiencias facilitado por la Investigación y Desarrollo del Arava Central y del Norte, hacen la diferencia.
Fuente: Israel21