4 de abril de 2013
La Geopolítica de las Reservas de Gas de Israel en el extranjero
Por David Wurmser
· El flujo del gas natural desde el reservorio Tamar de Israel en el Mediterráneo hasta Ashdod, la instalación de recepción fue inaugurado el 30 de marzo de 2013, llevando a una nueva era en el sector de energía de Israel. Israel no solo será independiente en su capacidad de abastecer sus propias necesidades energéticas, sino que- es probable- se convierta en un exportador de energía, ya que sus campos de gas marítimo están en pleno desarrollo.
· El 17 de enero de 2009, la economía de Israel e, incluso, su estatura estratégica cambió cuando un equipo, liderado por la firma texana Noble Energy, descubrió gas en el campo Tamar, en el Mediterráneo oriental, que se estima contiene 9.7 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural. Los cabezales de pozo del Tamar, que contienen gas- metano, con un alto nivel de pureza, tienen un valor energético de producción por pozo de cuatro veces más que los de petróleo saudíes. Dos años después, el mismo equipo que perforó unas pocas decenas de kilómetros más al oeste, descubrió un monstruoso campo de gas, apropiadamente llamado Leviathan, que se estima contiene 18 TCF y puede comenzar a suministrar gas en 2016.
· Tamar fue solo el comienzo. La cantidad de gas descubierta en el exterior ahora parece pequeña respecto de toda demanda factible y proyectada de Israel por, al menos, medio siglo. El campo de Tamar solo representa dos décadas de consumo. Como tal, Israel se convertirá en una red exportadora de gas. Los descubrimientos de gas israelí en el Mediterráneo oriental son parte de los nuevos campos de gas en lo que es llamada la Cuenca del Levante, que incluye áreas marítimas de Israel, Chipre, Líbano e, incluso, partes de las aguas de Siria. La Cuenca del Levante puede contener 1125 TCF- alrededor de un tercio de las reservas de gas de Rusia.
· El destino, a corto plazo, más probable para el gas natural de Israel es Jordania. Conectar la red de gas emergente de Israel a Jordania es, relativamente, barato y una tarea sencilla. Sin embargo, Israel casi, con certeza, tendrá cantidades mucho mayores para exportar.
· Dada su proximidad política, Europa puede parecer un mercado natural de exportación para el gas israelí. Más aun, Europa está enfrentando la mayor crisis de suministro de gas por la inestabilidad extendida en Algeria y el resto de África del Norte. Sin embargo, Asia puede surgir como el destino de exportación preferido de Israel. La firma australiana Woodside, que adquirió un tercio de los derechos del campo Leviathan, se orienta hacia la comercialización de gas en Asia, y visualiza construir una planta de licuefacción para prestar servicio a ese comercio.
· La reciente experiencia de Israel con Egipto, donde la mitad de su suministro de gas natural fue cortado, de manera indefinida despues del colapso del régimen de Mubarak, sugiere que Israel verá con aprehensión cualquier esquema para anclar su crítica infraestructura en países más allá de sus propias fronteras, tales como Jordania, Chipre o Turquía. Por tanto, es probable que, en última instancia, el gas sea licuado en territorio israelí y exportado, directamente, vía marítima hacia el mercado consumidor.
· Representantes israelíes consideran una tubería de gas natural a través de Israel, que conecte los mares Mediterráneo y Rojo, como una alternativa para el Canal de Suez. Pero, una estructura de exportación que opere directamente desde Eilat a los mercados en Asia, enfrentaría un problema estratégico cada vez mayor: la creciente presencia naval de Irán en el Mar Rojo. Eso requerirá que Israel establezca y expanda una flota en el Mar Rojo, así como una significativo desahogo en el tamaño y capacidad de su flota en el Mediterráneo.
David Wurmser, PhD, es fundador y miembro ejecutivo del Delphi Global Analysis Group, LLC en Washington. Prestó servicio como consultor en Noble Energy. Anteriormente, fue asesor senior en Proliferación y Medio Oriente del ex Vicepresidente estadounidense Dick Cheney, asesor senior de John Bolton en el Departamento de Estado, e investigador en Medio Oriente en el American Enterprise Institute.