Los Angeles TimesEditorial
La línea dura de Hamas
Los comentarios del líder Khaled Meshaal,que descartó una solución de dos Estados, son indignantes, irresponsables y deprimentes.
19 de diciembre, 2012
Los representantes israelíes siempre se quejan que las políticas de su país son criticadas en todo el mundo mientras que, a los palestinos, se les permite comportarse de manera no democrática o incluso violentamente, sin comentario o juicio moral. De manera que aquí hay una crítica, tardía aunque sentida, de Khaled Meshaal, máximo líder de Hamas.
Meshaal hizo, este mes, su primer viaje a la Franja de Gaza. Mientras estuvo allí, contó a una manifestación de decenas de miles que “Palestina es nuestra desde el río hasta el mar, y desde el sur hasta el norte. Que no habrá concesión de ninguna pulgada de tierra”. Además, dijo: “Hoy es Gaza. Mañana será Ramallah y luego Jerusalén, luego Haifa y Jaffo”. En otras palabras, si esperan que Hamas pudiera persuadirse de apoyar una solución de dos Estados, teniendo su liderazgo como los movimientos de liberación en África, norte de Irlanda y otras partes que abandonaron las armas y las bombas para las negociaciones, el mensaje fue: Olvídenlo! Al menos, en apariencia, no estará satisfecho con un Estado en la Margen Occidental y Gaza, e insiste en que todo Israel, incluyendo ciudades como Haifa y Yaffo que tienen grandes poblaciones árabes pero que no son parte de la ocupación posterior a 1967, pertenece a los palestinos.
Eso es indignante, irresponsable y deprimente, incluso del líder de una organización terrorista bien conocida. Es deprimente porque Hamas no es solo un grupo militante de la Franja sino que gobierna Gaza y tiene un importante apoyo entre los palestinos. Durante años, Hamas se mantuvo tímido en relación a si podía apoyar una solución de dos Estados; Meshaal es cualquier cosa menos eso.
Ahora contrasta lo que Meshaal tuvo para decir con los comentarios del jueves, del Presidente de la Autoridad Palestina,Mahmoud Abbas. Abbas dijo categóricamente que no acordaba con el rechazo de Meshaal a reconocer a Israel, y reiteró su apoyo de larga data a una solución de dos Estados. El mes pasado, consultado en la TV israelí si quisiera ir a Safed, la ciudad en Israel donde nació en 1935, Abbas respondió que quisiera visitarla pero no vivir allí porque Safed, ahora, es parte de Israel: “Palestina, para mí, son las fronteras del ´67, con Jerusalén oriental como su capital: Esto es ahora y para siempre”.
Las declaraciones de Abbas son mucho más racionales que las de Meshaal. Eso es porque recibe el apoyo de EEUU y de la mayor parte del mundo. Pero, el gobierno del Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu amontonó –muy a menudo- a Abbas junto con Hamas ( tal como lo hizo después de los recientes comentarios de Meshaal). En lugar de eso, atraer a Abbas, ofreciendo concesiones y ayudándolo a distinguirse de los que oponen, es más dificil de lograr. Esto, entre otras cosas, lo deja con escaso apoyo político.
Las actuales perspectivas de paz son tenues. Las negociaciones están detenidas y la solución de dos Estados tuvo un duro golpe. Sin embargo, es difícil imaginar que una resolución al conflicto resida en algo más que honestos esfuerzos por mejorar la vida de los palestinos y las negociaciones de buena fe para crear un Estado palestino independiente, junto a un Israel seguro. Eso requiere de un real liderazgo y coraje de ambas partes.