En el siglo XIX, enfermedades como la disentería, la malaria, el tifus y el
tracoma eran comunes en la Tierra de Israel, que en aquel entonces era una
provincia remota y descuidada del Imperio Otomano. Para proporcionar servicios
de salud a la población judía de la Ciudad Vieja de Jerusalén las comunidades
judías europeas establecieron en el siglo XIX,clínicas que atendían
gratuitamente a quienes carecían de recursos y que se hicieron famosas por su
dedicada atención en condiciones difíciles.
Esas clínicas se ampliaron pasando a ser hospitales: Bikur Holim (fundado en
1843), Misgav Ladach (1888) y
Shaarei Tzedek (1902), dos de los cuales siguen funcionando y
ofrecen servicios de salud con una moderna tecnología médica. El
Centro Médico Hadassah
de Jerusalén, con sus dos modernos hospitales y sus escuelas de medicina, de
enfermería, de odontología y de farmacia, remonta sus orígenes a dos enfermeras
enviadas a Jerusalén en 1913 por la Organización Sionista Femenina de
Norteamérica, Hadassah.