Desde la creación del Estado de Israel por mandato de la ONU en 1948, las relaciones con el mundo árabe han estado en crisis permanente, lo que ha generado  cinco guerras y varias escaramuzas, además de una constante amenaza terrorista contra los ciudadanos israelíes e incluso contra personas judías en diversos lugares del orbe. El poder de los países árabes, grandes productores de petróleo, se ha hecho sentir con fuerza especialmente en los foros internacionales, donde históricamente han tenido una posición totalmente antagónica respecto de Israel.

 

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