Unas palabras al finalizar 2017

Unas palabras al finalizar 2017

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    Estos últimos días de 2017 son un buen momento para resumir el año y hacer un balance de las relaciones entre Israel y España. Este año sin duda será recordado por la visita de estado del Presidente Rivlin a España como invitado de Su Majestad el Rey Felipe VI, en la primera visita de este tipo de los últimos 25 años. La visita trajo a la agenda pública, no sólo el pasado común entre nuestros pueblos y la estrecha amistad entre los dos países desde el establecimiento de relaciones diplomáticas hace 31 años, sino también el alto nivel de cooperación existente entre Israel y España en un amplio abanico de temas.

    El principal desafío de la Embajada de Israel en 2018 será continuar aprovechando la exitosa visita presidencial para fortalecer y profundizar la cooperación entre los gobiernos y pueblos en todos los campos como la ciberseguridad, la cultura, la promoción de la innovación y la lucha contra el terrorismo, el mundo académico y el intercambio comercial. Tenemos planes de trabajo muy desarrollados en todas estas áreas, así como en otras, y estoy convencido de que finalizaremos 2018 con un equilibrio aún más positivo.

    En el ámbito político, y en vista de los dramáticos acontecimientos en Oriente Medio, nos interesa profundizar y ampliar el diálogo político con España, a la luz del importante papel que desempeña en nuestra región, así como por su papel como estado miembro importante de la Unión Europea. Tenemos una gran comprensión en la mayoría de los temas relacionados con nuestra región, así como algunos puntos con una perspectiva diferente. Por lo tanto, creo que es importante elevar el diálogo entre los dos países al más alto nivel político y esperamos que este objetivo se cumpla el año que viene.

    No puedo concluir sin referirme a la declaración del Presidente Trump sobre Jerusalén, una declaración que refleja una simple realidad: Jerusalén es la capital de Israel. Allí está la sede del gobierno, su corte suprema, el parlamento, y el lugar donde presentan todos los embajadores sus credenciales. Israel nunca ha tenido otra capital más que Jerusalén, y Jerusalén nunca ha sido la capital de nadie más que de Israel. Reconocer este hecho no perjudica la paz entre Israel y los palestinos, sino que hace la paz posible. Israel sigue comprometido, por supuesto, con el statu quo en los lugares sagrados, y continuará garantizando la libertad de culto para judíos, cristianos y musulmanes.

    ¡Os deseo a todos vosotros felices fiestas!

    Yinam Cohen 
    Ministro Consejero
    Segunda Jefatura de la Embajada de Israel

     

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