La Embajada
Nuestro agradecimiento a José Antonio Lisbona, que nos ha hecho llegar este texto:
Hace ahora algo más de 25 años, el 17 de enero de 1986, los gobiernos de Israel y España deciden el establecimiento pleno de relaciones diplomáticas, tras poner fin a un largo periodo de “anomalía y desencuentro histórico”. Desde ese mismo día la Embajada de Israel en Madrid se encuentra oficialmente en su dirección actual(*).
Desde 1986 los vínculos entre Israel y España se han profundizado con el paso del tiempo alcanzando una profunda simpatía entre ambos pueblos y un decisivo compromiso de fortalecer aún más sus relaciones. El dialogo político se ha mejorado hasta lograr un mayor clima de sintonía y comprensión mutua con un incremento y elevación del nivel de las visitas bilaterales de personalidades de ambos países.
Mientras la cooperación económica y el intercambio comercial se intensifican año tras año, el desarrollo tecnológico y científico de Israel se ha convertido en un ejemplo admirado por los emprendedores españoles que buscan seguir el camino de la innovación israelí para intentar transformar el modelo español.
Más de veinte tratados y convenios bilaterales regulan los acuerdos hispano-israelíes en los principales ámbitos de la cooperación internacional: economía, cultura, ciencia, turismo, tecnología, agricultura, cinematografía, desarrollo industrial, transporte aéreo, medio ambiente y conservación de la naturaleza, energía, desertización, lucha contra la delincuencia, supresión de visados o evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal, etc.
El flujo turístico ha crecido de manera significativa en los últimos años. En la actualidad más de 200.000 israelíes visitan España y más de 50.000 españoles viajan a Israel para recorrer los Santos Lugares o su patrimonio arquitectónico contemporáneo. La contribución del turismo para el conocimiento mutuo y la comprensión entre los dos pueblos es un factor fundamental en las relaciones de amistad entre Israel y España.
Pero es en el campo del intercambio cultural donde existe un impulso mayor. La presencia en España de cantantes israelíes como David Broza, Noa o Idan Raichel es frecuente y las actuaciones de grupos de teatro como Mayumana o las proyecciones del último cine israelí de Amos Guitai, Ari Folman o Eytan Fox tienen un notable éxito de público. A su vez, en Israel se adora el flamenco, las películas de Pedro Almodóvar, la gastronomía de las “tapas” y se vive con pasión el futbol español del Real Madrid o del F.C.Barcelona.
Hay un esfuerzo conjunto por poner las medidas de voluntad política necesarias y adecuadas para “consolidar” estas relaciones y su proyección futura. Esto debe abrir las puertas a la intensificación de las relaciones mutuas y a trabajar conjuntamente con objetivos comunes para generar un estado de compromiso institucional, entre Israel y España, que acompañe al intercambio social, económico, cultural y político.
José Antonio Lisbona
(*) Una más extensa referencia de la normalización diplomática entre los dos países se encuentra recogida en el libro de José Antonio Lisbona “España-Israel. Historia de unas Relaciones Secretas” (editado por Temas de Hoy, 2003). Esta obra de investigación relata el complejo proceso de normalización de las relaciones bilaterales desde el nacimiento de Israel en 1948 hasta la apertura de una misión diplomática israelí en Madrid.