Una pulsera israelí que es un “Ángel guardián” para monitorear la salud

Una pulsera israelí que es un “Ángel guardián”

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    Los Israelíes transformaron una antigua creencia religiosa en una realidad bio - médica que se puede llevar en la muñeca. Se trata de una pulsera que detecta el movimiento, la aceleración, temperatura de la piel, la saturación de oxígeno en la sangre y el ritmo cardíaco. Al igual que el mítico ángel de la guarda, que controla todos sus movimientos para asegurarse de que está en buen estado de salud, la pulsera se sincroniza con el smartphone del usuario y su computadora portátil a través de Bluetooth para proporcionar actualizaciones en tiempo real sobre el funcionamiento interno del cuerpo.

    En Tel Aviv, la empresa “Sense Seraphim” impulsó el desarrollo de este producto durante los últimos dos años. Su CEO, Eugene Jorov, quien fundó la empresa con el Amir Shlomovich, expresó: "Cuando yo era un adolescente, perdí a mi padre. Él sufrió un ataque cardíaco repentino y fatal. Desde ese entonces busqué formas de utilizar la tecnología para mejorar la salud”.

    La pulsera “Ángel” ya recaudó 60 mil dólares en unas pocas semanas, antes del fin de su campaña. En el primer día del lanzamiento, la compañía recaudó 20 mil dólares.

    Múltiples signos vitales

    El sensor de “Ángel” no es la primera pulsera que entró en el mercado (“Fitbit’s Flex” y “Jawbone’s Up” son algunas ya existentes), pero puede ser la más ambiciosa. Según su fabricante, se distingue porque supervisa múltiples signos vitales, incluyendo la frecuencia cardíaca, la temperatura de la piel, el oxígeno en la sangre y la actividad física, mientras que otras son más limitadas.

    “Ángel” puede seguir todas las rutinas cardiovasculares del día, como correr, subir escaleras y nadar, y también puede controlar los patrones de sueño.

    Jorov relató: “Queríamos crear el hardware adecuado para el futuro de la salud. En este momento las soluciones de salud digital se inician desde cero mediante la construcción de un sensor. La mayoría de los dispositivos terminan con una funcionalidad muy limitada. Cualquiera que sea el producto, sus usuarios están bloqueados normalmente en usar sólo la aplicación que viene con él. La salud es demasiado importante para permanecer cerrada a la innovación en masa y creemos en un futuro abierto para el eco- sistema de salud”.

    “Ángel” creó una plataforma abierta en la que los desarrolladores tienen acceso. Esto les permite crear nuevas aplicaciones que transforman los datos brutos recogidos por cuatro sensores (movimiento, temperatura, óptica y acústica) en información útil.

    "Ya estamos trabajando con asesores médicos para asegurar que los datos permitan la detección del ritmo irregular cardíaco.”

    Ángel tiene la intención de solicitar la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration: Administración de Alimentos y Medicamentos) para que con el tiempo se convierta en un dispositivo de uso médico. Jorov asegura que el dispositivo será compatible con Android y iPhone y accesible a través de la Web. Se estima que el producto llegue al mercado en abril de 2014.​ Iton Gadol



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