Respuesta a los alegatos sobre la Declaración Balfour

Respuesta a los alegatos sobre Declaración Balfour

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    1. El eje principal del conflicto israelo-palestino desde 1917 hasta la actualidad ha sido el rechazo total y sistemático, por parte de la dirigencia palestina, a los legítimos derechos del pueblo judío en la Tierra de Israel.

     

    2. La declaración de Balfour, emitida hace casi 100 años, el 2 de noviembre de 1917, por el entonces Canciller de Gran Bretaña Lord Arthur James Balfour, marcó uno de los primeros momentos de la era moderna en el que una potencia mundial significativa reconoció oficialmente el derecho del pueblo judío a su antigua tierra. A continuación, este documento se incorporó a la declaración de la Sociedad de Naciones [precursora de las Naciones Unidas] en 1922 para crear un mandato destinado a establecer un hogar nacional para el pueblo judío en la tierra de Israel. La resolución de la Sociedad de las Naciones en 1922 transformó a la Declaración Balfour y su llamamiento para el establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío desde una posición política en una obligación legal internacional aceptada por la comunidad internacional en su conjunto.

     

    3. Los intentos palestinos actuales para socavar la Declaración Balfour son parte de su campaña para socavar los derechos básicos del pueblo judío y la legitimidad del Estado de Israel. Rechazar la Declaración Balfour es equivalente a rechazar los derechos naturales del pueblo judío a un hogar nacional en la Tierra de Israel, derechos que han sido reconocidos a nivel internacional

     

    4. Mientras que Israel ha subrayado en repetidas ocasiones su adhesión al principio de dos estados para dos pueblos, estos intentos palestinos demuestran una vez más que sus líderes están menos interesados en establecer su propio Estado al lado de Israel de lo que están interesados en forjarlo en lugar de Israel.

     

    5. La amenaza incongruente de la Autoridad Palestina, anunciada por primera vez en julio pasado, para demandar al gobierno británico por la Declaración Balfour, demuestra que los líderes palestinos permanecen obsesionados con las acusaciones infundadas del pasado, en lugar de avanzar hacia un futuro mejor para ambos pueblos.

     

    6. Esta negación histórica de los derechos judíos reconocidos internacionalmente, por  parte de la dirigencia palestina, también se refleja en los recientes intentos de la UNESCO para borrar la herencia judía y cristiana de Jerusalén.

     

    7. Tanto la Declaración Balfour como la resolución de la Sociedad de las Naciones incluyeron disposiciones específicas para garantizar el respeto de los derechos civiles y religiosos de todos los habitantes de la tierra de Israel, independientemente de su origen étnico o religión.

     

    Israel siempre se ha esforzado fervientemente para proteger los derechos de todos sus ciudadanos - judíos y árabes por igual. Incluso antes de que Israel se convirtiera en un Estado en el 1948, el movimiento nacional judío consideró el respeto de los derechos básicos de todos los habitantes de la tierra como uno de los más importantes valores. Ciertamente, Israel consagró estos derechos en su Declaración de Independencia:

     

    "EL ESTADO DE ISRAEL [...] asegurará la completa igualdad de derechos sociales y políticos a todos sus habitantes sin diferencia de credo, raza o sexo; garantizará la libertad de culto, conciencia, idioma, educación y cultura; salvaguardará los sitios sagrados de todas las religiones; y será fiel a los principios de la Carta de las Naciones Unidas".

     

    8. Con la esperanza de cumplir su sueño de la coexistencia pacífica, Israel - y el movimiento nacional judío que le precedió - demostraron continuamente su disposición a hacer concesiones dolorosas con sus vecinos árabes.

     Por el contrario, las políticas de rechazo de los líderes palestinos no han cambiado desde 1917.

     

    9. Lamentablemente, estas políticas palestinas no se han limitado a la esfera política. En 1947, el Plan de Partición de la ONU - que fue aceptado por los judíos -fue rechazado por los árabes, que eligieron  librar una guerra de aniquilación en lugar de aceptar el compromiso que habría evitado todas las guerras que tuvieron lugar después.

     

    10. Las actividades actuales de la Autoridad Palestina, incluyendo su campaña en contra de la Declaración Balfour, indican que la dirigencia palestina sigue reclamando los derechos exclusivos sobre toda la tierra, rehusando reconocer el derecho histórico y legítimo de los judíos a su hogar nacional. Estas acciones arrojan serias dudas acerca de las intenciones palestinas.

     

    11. Estas acciones, junto con la distorsión sistemática de la historia judía, son moralmente inaceptables y fácticamente infundadas. Ellas son adversas al deseo de paz de la comunidad internacional - e Israel -. Ha llegado el momento de que la comunidad internacional reaccione y demande que los palestinos le pongan coto a  la perpetuación del conflicto contra Israel y, finalmente, respondan a las reiteradas  llamadas de Israel para volver a las negociaciones directas en pos de lograr una paz genuina.​