Resumen:
Behar concluye que la prensa no brindó una imagen justa del conflicto de Hamas. Sustenta su investigación en un examen, en profundidad, realizado desde fines de julio, sobre la credibilidad de la cobertura de prensa, más las entrevistas con expertos militares y una cantidad de periodistas que cubrían las hostilidades.
Muchos de los hallazgos de Behar pueden sorprender a quienes siguieron el conflicto, confiando en fuentes de la prensa internacional. Al focalizarse en lo que fue informado y omitido de la cobertura, la imagen verdadera del conflicto que surge difiere, en gran medida, de lo que fue dado a conocer a partir de los principales medios de prensa.
De acuerdo con Behar, dos tópicos clave fueron dados a conocer de manera inadecuada y fueron utilizados por parte de Hamas: civiles como escudos humanos y estadísticas sobre bajas palestinas.
Behar señala que el uso de escudos humanos fue probado, de modo tardío, por los informadores provenientes de mercados de prensa secundarios de todo el mundo pero no por las principales nuevas organizaciones, con más recursos. A ese fenómeno, Behar lo denomina “ceguera de escudo humano”.
La interpretación de bajas de civiles en Gaza es preocupante. Behar da ejemplos de la omnipresencia de cifras tendenciosas, dadas en los informes de prensa, que no solo fueron hechos frecuentes sino que, además, fueron informados sin atribuirlos a su última fuente, la organización terrorista Hamas.
Esto ocurre a pesar de los estudios creíbles, como el de ITIC, que desaprueban la afirmación prevalente que “la mayoría de las pérdidas palestinas fueron civiles”, junto con la existencia de evidencia respecto de las mentiras de Hamas sobre las bajas en conflictos anteriores.
Además, la mención de la intimidación de periodistas, por parte de Hamas, estuvo ausente en la mayoría de los informes, incluso luego que el portavoz de Hamas admitiera, en una entrevista en televisión, sobre el uso de técnicas coercitivas.
Entre las conclusiones de Behar está la que “mucha de la cobertura de Occidente fue predeciblemente sesgada contra Israel”. Examina ejemplos de publicaciones soslayadas, en particular el The New York Times. Observó su cobertura, así como los cuestionables lazos personales y visión del mundo de sus reporteros palestinos en Gaza.
Behar analiza los efectos de la cobertura sesgada, destacando que esta “mala práctica periodística” está “contribuyendo al dolor y la pérdida de vidas; que, los palestinos en Gaza, están sufriendo- dado que ayuda a empoderar a Hamas” además de ser un factor que promueve la difusión del antisemitismo a través de Europa y en otras partes.
27 de agosto, 2014
Fuente: Cidipal