​Israel ganó el cuarto lugar en el Solar Decathlon, un concurso de diseño de casas solares y ecológicas que tuvo lugar en China, lo cual lo posiciona como potencia mundial en la materia.

La clasificación de la casa israelí, un hogar modular de 85 metros construido con materiales de producción local, obtuvo el primer lugar en la categoría “balance de energía” para los hogares que producen más energía de la que consumen. También ganó en la categoría de producción de agua caliente, y fue segunda en la categoría de arquitectura y el cuarto en la categoría de “carácter atractivo” para el mercado. Dos equipos chinos, de la Universidad de Wollongong y la Universidad Tecnológica del Sur de China, llegaron primero y segundo respectivamente, mientras que un equipo de Suecia quedó en tercer lugar.

El equipo de Israel, que incluyó a estudiantes y profesores de casi una docena de instituciones académicas israelíes, construyó una casa con un diseño modular, lo que permite que se expanda en caso necesario. La casa, de acuerdo con los jefes de equipo, se inspiró en el diseño de las casas israelitas de la Edad de Hierro -descubiertas en diversos sitios arqueológicos-, que tenían cuatro habitaciones.

La casa es una vivienda unifamiliar, construida en torno a un patio abierto, que proporciona ventilación y luz. El diseño hace hincapié en la conexión de la cubierta y los espacios al aire libre. Equipada con una serie de paneles fotovoltaicos, la producción de electricidad parte de luz solar, junto con la alta transparencia de vidrios fotovoltaicos para muros, cortinas y luces, desarrollada por la start-up israelí Pitágoras Solar. Estos sistemas de generación de energía solar se aseguran de que la casa sea capaz de producir electricidad más que suficiente para mantener todos sus dispositivos e incluso producir más electricidad de la necesaria. Materiales aislantes especiales, también desarrollado en Israel, aseguran que un mínimo de energía se gasta en producir energía. Fuente