Mohammed El-Halabi (del pueblo de Jabalya, nacido en 1978), director de la filial de la organización internacional de ayuda humanitaria World Vision en Gaza, fue detenido en el paso fronterizo de Erez, entre Israel y la Franja de Gaza el 15 de junio de 2016 en un operativo combinado entre el Servicio de Seguridad General, las Fuerzas de Defensa de Israel y la Policía Israelí. Durante la investigación se reveló que había sido un miembro activo - en el interior de la ONG World Vision - en nombre de la rama militar de Hamás y que había utilizado presupuesto y los recursos de la organización para Hamás. World Vision es una organización no gubernamental estadounidense, una de las mayores organizaciones de ayuda humanitaria y de caridad en el mundo. Cuenta principalmente con el apoyo de la ONU y de los gobiernos occidentales.
Según los datos recabados por el Servicio de Seguridad General, El-Halabi es en realidad una figura importante en el brazo terrorista/militar de Hamás. El-Halabi ha estado aprovechándose de su posición privilegiada para desviar fondos y recursos de la organización humanitaria destinados a los necesitados, en beneficio de las actividades terroristas y militares de Hamás.
Durante la investigación El-Halabi reveló que él ha sido un miembro de Hamás desde su juventud y que había recibido una formación organizativa y militar a principios del año 2000. En el año 2005 Hamás lo envió a El-Halabi con la misión de infiltrarse en la ONG World Vision. Poco después de haber sido empleado por World Vision, El-Halabi empezó a utilizar su posición para beneficiar a la organización terrorista islamista, principalmente mediante la desviación de los fondos destinados como ayuda para fortalecer al brazo terrorista de Hamás.
A través de los años El-Halabi avanzó en la jerarquía de la organización solidaria hasta que fue nombrado director de la filial en Gaza. En ese cargo controlaba el presupuesto, los equipamientos y paquetes de ayuda, los cuales ascendían a decenas de millones de dólares.
El-Halabi relató que Hamás creía que tenía una buena oportunidad de infiltrarse en la organización de ayuda humanitaria porque su padre trabaja para la ONU y que él mismo había trabajado en el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo). En este último cargo había contratado a "agricultores" de las zonas cercanas a la frontera de Gaza con Israel, quienes, de hecho, actuaron como vigías para Hamás.
El-Halabi estructuró un aparato sofisticado y sistemático para la transferencia de fondos de World Vision [60% del presupuesto anual de la caridad, de acuerdo a El-Halabi] a Hamás. Creó y promovió proyectos humanitarios y asociaciones agrícolas ficticias que actuaron como cobertura para la transferencia de fondos a Hamás. Algunos ejemplos de estos proyectos y las asociaciones son: la construcción de invernaderos, restauración de las tierras agrícolas, proyectos de salud pública y psicológica para los residentes de Gaza, ayuda a los pescadores, un centro de tratamiento para la discapacitados físicos y mentales y las asociaciones de agricultores. Todos estos proyectos y las asociaciones fueron utilizados para transferir fondos a Hamás.
El dinero asignado por World Vision para proyectos y asociaciones de agricultores llegó a Hamás a través de varias vías, tales como el registro falso de terroristas de Hamás como si fueran empleados en proyectos de caridad patrocinada, emisión de recibos ficticios y facturas abultadas en las que la diferencia pagada por la caridad era girada en efectivo a Hamás, transferencia de cheques de la caridad a los terroristas de Hamás, etc.
La investigación reveló que el principal método utilizado para desviar el dinero a Hamás fue el de las licitaciones ficticias para proyectos patrocinados por World Vision en la Franja de Gaza. La empresa "ganadora" tomaba conocimiento de que el 60% de los fondos del proyecto iban a ser destinados para Hamás. De esta manera, El-Halabi aseguraba un flujo constante de dinero en efectivo hacia las arcas de Hamás.
Según El-Halabi, los fondos que desvió a Hamás estaban destinados principalmente a fortalecer el brazo terrorista. Como tal, dichos fondos fueron utilizados para financiar la excavación de túneles del terror [no para el contrabando de armas y municiones pero sí, para la realización de ataques contra las comunidades del Sur de Israel y las fuerzas de seguridad israelíes)], la construcción de bases militares, como una cuyo nombre clave era "Palestina" [totalmente construida en el año 2015 con dinero proveniente de la ayuda británica] y la compra de armas.
Parte del dinero fue destinado al pago de los salarios de los terroristas de Hamás y, en algunos casos, los terroristas jerárquicos de Hamás tomaron grandes sumas de dinero para su uso personal.
El-Halabi también utilizó los recursos de World Vision para proporcionar ayuda logística al brazo terrorista de Hamás. Esto también fue el resultado de un sistema sofisticado, bien organizado, que tuvo éxito en la transferencia del 60% de los recursos de la organización humanitaria en Gaza a Hamás.
Regularmente El-Halabi transfirió a Hamás el equipamiento que había solicitado en nombre de World Vision, supuestamente en materia de cooperación agrícola. El equipamiento incluyó, entre otras cosas, barras de hierro, equipos de excavación, tuberías, materiales de construcción y, en realidad, fue utilizado para construir puestos militares de Hamás y a fin de excavar los túneles del terror.
Al igual que El-Halabi explotó los proyectos humanitarios que inició con el fin de desviar fondos para Hamás, también organizó todo para el suministro de apoyo logístico a Hamás. Por ejemplo, se inició un proyecto de efecto invernadero con el fin de utilizar los invernaderos para ocultar los sitios donde se estaban excavando los túneles del terror. Además, un proyecto para la recuperación (ficticia) de los pescadores se utilizó realmente para proporcionar barcos a motor y trajes de buceo para la unidad marina militar de Hamás. Otro método regular de la adquisición de equipamiento para Hamás era disimular los depósitos de Hamás como sitios de almacenamiento de World Vision. Camiones que transportaban suministros al cruce de Kerem Shalom entre Israel y Gaza terminaban descargando sus mercancías en los depósitos de Hamás en lugar de hacerlo en los legítimos sitios de almacenamiento de World Vision. Los agentes de Hamás recogían los suministros en la oscuridad de la noche.
Según El-Halabi, la ayuda humanitaria donada para los habitantes de la Franja de Gaza fue, en realidad, entregada casi exclusivamente a los terroristas de Hamás y sus familias. Los miembros que no son de Hamás casi nunca recibieron ningún beneficio de la ayuda, a pesar de su nivel relativo de necesidad. De más está señalar que esto está en contradicción con la práctica aceptada por las organizaciones de ayuda humanitaria. Cada mes El-Halabi distribuyó miles de paquetes de alimentos, productos básicos y suministros médicos a los terroristas de Hamás y a sus familias, las mismas mercancías que World Vision tenía la intención de destinar a los necesitados.
La investigación reveló mucha información relativa a otros referentes en la Franja de Gaza que se aprovecharon de su trabajo en las organizaciones, incluidas las organizaciones de ayuda humanitaria y las instituciones de las Naciones Unidas, en nombre de Hamás.
Esta investigación importante y significativa ilustra, sobre todo, la explotación cínica por parte de Hamás de la ayuda humanitaria internacional y los recursos donados por las naciones occidentales, que están destinados a ayudar a los residentes necesitados de la Franja de Gaza, pero que, de hecho, están siendo desviados a Hamas, para su uso en el fortalecimiento de sus capacidades terroristas y militares.