En Julio de 2013, Yad Vashem fue calificado en el 4° lugar entre los 25 museos más importantes del mundo, por el sitio de internet TripAdvisor, el sitio de viajes más destacado del mundo, cuyo atractivo consiste en los comentarios de turistas y viajeros de todo el mundo. Los visitantes elogiaron las “emotivas e informativas exposiciones” y contaron que su recorrida se convierte en una “vivencia sentimental, educativa e inspiradora”, “obligatorio de ver” para todo aquel que visita Israel.
El nuevo anexo del Museo en Yad Vashem fue inaugurado en marzo de 2005 con presencia del Secretario General de Naciones Unidas, presidentes de estados, jefes de gobiernos, cancilleres y otras personalidades de 40 países, sobrevivientes, donantes de Yad Vashem y Justos del Mundo.
Casi un millón de personas del mundo visitan, cada año, el Museo: Museo de la Historia de la Shoa, Museo del Arte de la Shoa, exposiciones itinerantes, Sinagoga, Centro de Estudios y Centro de Observación.
En una entrevista, la Directora de la Sección de Museos de Yad Vashem, Yehudit Inbar resume la singularidad del anexo explica la demanda de exposiciones itinerantes sobre el tema de la Shoa y el futuro cercano de los museos ocupados de la historia de la Shoa.
¿Por qué había necesidad de construir un nuevo anexo en Yad Vashem?
El Museo histórico, creado en los años 70, era importante y armado con profesionalismo pero sin responder a la magnitud de visitantes que llega, cada año, a Yad Vashem. Hace 20 años el número de visitantes alcanzaba a cientos de miles y la densidad era importante, a tal punto que a veces no era posible ingresar a los visitantes al Museo.
La situación física de la exposición era mala. Si bien se le hicieron correcciones y cambios a lo largo de los años, la influencia del tiempo y la magnitud de visitantes provocaban el desgaste de la exposición. Además, se entendió la necesidad de actualizar la exhibición para expresar los cambios iniciados en la concepción de la Shoa, con el transcurso de los años e interesar a la joven generación en la muestra actual, despertando la identificación y la comprensión hacia las víctimas de la Shoa, por medio de sus historias personales.
¿Cómo el Museo de la Historia de la Shoa cuenta la narrativa del pueblo judío y, en especial, la historia del individuo?
El Museo histórico anterior fue creado por los sobrevivientes, con el Dr. Itzhak Arad como responsable, para relatar lo que le hicieron los nazis, sus seguidores y sus colaboradores, al Pueblo judío. No pudieron o, quizás, no les parecía correcto, hablar sobre sí mismos. Por eso el Museo estaba conformado por fotografías y ejemplificaciones de los campos. Las fotografías mostraban a los asesinos y, casi nada, decían sobre los judíos.
En la nueva concepción, casi dos generaciones después de la Shoa, quisimos relatar la historia judía en el contexto de los actos de los alemanes nazis y sus colaboradores pero, principalmente, desde el ángulo judío de los hechos.
Desde el punto de vista del Museo, se hizo un cambio en el estilo: la historia judía es presentada a través de los relatos personales, y no solo en forma general. Otro cambio es el uso de objetos representativos de la historia personal y comunitaria de las personas, el uso de fotografías haciendo una investigación sobre los judíos fotografiados allí. El uso de obras de arte de judíos del período de la Shoa, que otorgan un ángulo de observación diferente, el uso de videos y de testimonios personales y el uso de las historias sobre personalidades del período de la Shoa –todo para exhibir el ángulo de vista del individuo dando expresión vivencial y de observación, haciendo uso de los recursos conocidos para la generación más joven.
¿Qué es lo especial en el anexo del Museo?
El anexo fue construido por el arquitecto Moshe Safdie, con la particularidad que reúne en un solo lugar el área del Museo, respondiendo a las necesidades del visitante. En el patio interno es posible sentarse y tomar un respiro de la visita al Museo sobre la Historia de la Shoa, que no es sencillo –ni desde el punto de vista emocional ni físico. Permite al visitante descansar y elegir. ¿Quizás ver algunas de las obras de arte del período de la Shoa exhibidas en el Museo de Arte de la Shoa? ¿Escuchar respuestas diversas sobre las grandes preguntas acerca de la Shoa (Centro de Aprendizaje)? ¿Mirar una película interesante sobre cierto tema vinculado a la Shoa (Centro de Observación)? ¿O quizás el visitante necesitará un respiro para rezar y observar la sinagoga activa en donde se exponen materiales originales de las sinagogas y objetos sagrados que sobrevivieron a la Shoa?
¿Qué exposiciones fueron exhibidas, durante la última década, en el espacio de exposiciones? ¿Cómo fue elegida la variedad de temas?
Las muestras temporarias expuestas en el espacio de exhibiciones, abren ventanas a los mundos internos y externos de las víctimas de la Shoa, aportando puntos de vista especiales al intento continuo por entender la significación de la Shoa.
Por eso la elección de la exhibición reúne exposiciones históricas y de arte. En los últimos años fueron creados, entre otras, muestras sobre obras de artistas del período de la Shoa, sobre el proyecto de construcción de Auschwitz-Birkenau, sobre los aportes de los sobrevivientes al Estado, sobre la singular historia de las mujeres y sobre las obras de sobrevivientes por un lado y de artistas de nuestros días por el otro.
En esos días, se conmemoraban 50 años del reconocimiento a “Los Justos del Mundo” con la exposición “Cuidar al prójimo”.
Yad Vashem creó 12 exposiciones itinerantes exhibidas en 15 lenguas en el mundo. ¿Cuál es su objetivo y cómo las recibió el amplio público en los diferentes países?
Las exposiciones itinerantes fueron creadas para responder a la demanda de diferentes destinos: museos, comunidades, instituciones culturales, educativas, parlamentos y otros. Recibimos pedidos de organismos encargados de la Shoa como de aquellos que no se ocupan del tema.
Esos pedidos son importantes debido a que llegan a personas que en general no conocen el tema. En los últimos años se mostraron muchas exposiciones en la sede de la ONU, en el Día de Recordación Internacional de las víctimas de la Shoa. La última tuvo lugar el 27 de enero de 2012: “Monumento de las Buenas Acciones”, destinada a los jóvenes cuyo tema son los sueños y las esperanzas de los niños en el período de la Shoa. El público tenía la posibilidad de manipular los materiales. Cientos de miles de personas participan.
La exhibición presentada en la mayor cantidad de lugares es “No hay juegos infantiles”. Hasta el presente, fue traducido a 12 idiomas y mostrado, a lo largo del mundo, desde 1998.
¿Cómo evalúa el futuro de los museos sobre la Shoa? ¿Cuál es la dirección futura de las exposiciones sobre el tema de la Shoa en el mundo?
Es difícil predecir el futuro. Pero la dirección hacia la cual se orientan los museos hoy, eben especial los museos históricos, eleva muchas preguntas. El mundo de hoy es digital y mucha gente hace uso de recursos digitales.
La exposición “Manchas de luz” es virtual que se adecúa a todo ámbito en el que es presentada.
La nueva muestra estable “Shoa” que creara Yad Vasehm en el block 27 de Auschwitz-Birkenau y que fuera inaugurada no hace mucho, es casi totalmente digital.
La última exposición abierta en Yad Vashem y que trata sobre los Justos del Mundo es, de hecho, una presentación de video. Ese tipo de exposiciones tiene muchos beneficios, en especial en temas como el de Shoa, debido a que muchos de los tópicos carecen de expresiones visuales concretas. Asimismo es más fácil y barato movilizarlas. La pregunta entonces sería si los museos, que en casi su totalidad pueden ser visitados por internet, se convertirán en “elefantes blancos”. Y quizás la vivencia del museo original, presentada en el ámbito real, a través de materiales originales y que es recorrida en grupo, en pareja a en familia, continuará emocionando y atrayendo. Es difícil saberlo, pero me parece que la solución deseable es la articulación de las dos tendencias para el público del futuro.
Fuente: Yad Vashem