Entrevista a Noa

Entrevista a Noa

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    ​Persona y artista admirada y respetada por igual en medio planeta, la cantante y compositora israelí Noa regresa mañana viernes a los escenarios catalanes, dentro de la programación del festival Guitar Bcn. Acompañada de su fiel guitarrista y productor Gil Dor al frente de un trío instrumental, Noa repasará extensamente sobre el escenario del Teatre-Auditori de Sant Cugat (21 h) el contenido de su hasta ahora último álbum , “Love medicine”, así como algunos clásicos de su extensa producción discográfica.
     
    -Usted es una artista que publica discos con bastante regularidad. Desde la irrupción de internet, no son pocos los que cuestión la utilidad de los discos. En su opinión ¿para qué sirven?
    -No tengo una, digamos, postura política sobre esta cuestión. Los álbumes aún existen porque son necesarios, en el sentido de que la gente que hace música, escribe letras, distribuye música, programa conciertos y demás, necesitan los discos para demostrar que existen. Aún no se ha encontrado un sustitutivo al disco en el ecosistema de la industria musical. El disco sigue siendo imprescindible para que los músicos evidencien que tiene un proyecto. Algún día aparecerá un sustitutivo pero eso aún no ha ocurrido.
     
    -El título de su último disco Love medicine es indisimulado. ¿Un canto al amor por enésima vez? ¿cree en sus capacidades terapéuticas?
    -Igual muchos se ríen del amor, de aquella frase tan tópica de que el amor lo cura todo. Pero la idea de partida al concebir esta obra iba un poco por allí, porque a lo largo de toda mi vida he comprobado en la práctica y he visto a gente muy preparada que opina que la capacidad para amar es la solución para muchos problemas en su punto de partida. En su esencia. Y yo coincido plenamente, y me refiero no tanto a cuestiones interpersonales privadas sino, por ejemplo, a conflictos que afectan a pueblos y estados.
     
    -Eso no quita que el amor como tema sea arriesgado, invita a lo obvio y tópico.
    -Lo primero que tengo que decirle es que este disco es magnífico, y que si no lo creyese no lo hubiese publicado. En segundo lugar, no creo que sea algo kitsch, porque esa palabra y lo que implica no la soporto. ¿Había algún riesgo en hacer un disco como “Love medicine”? Por supuesto. Cualquier cosa que tú pones en circulación tiene su riesgo. En primer lugar, porque no sea bien entendido, que sea entendido de una manera diferente a la que tu suponías cuando lo creabas. Amor es una palabra de la que se ha abusado mucho, y a la vez es una palabra que tiene muchas formas de ser entendida. En mi opinión, es un término que engloba una gran cantidad de ingredientes: compasión, comunicación, solidaridad, curiosidad, exploración, expansión… Y todos estos elementos forman nuestra interpretación de la palabra amor. De todos modos, difícilmente encontrará usted en todo mi repertorio alguna canción estrictamente sobre el amor, como tampoco encontrará ninguna canción sobre la paz. Seguir leyendo en La Vanguardia