El milagro israelí de la innovación

El milagro israelí de la innovación

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    Por Jorge Cachinero

     

    Desde la creación del Estado de Israel, el país ha tenido que construir su proyecto nacional en una de las zonas naturales más agrestes del planeta, en una de las regiones más complejas políticamente del mundo, rodeado de un vecindario poco amistoso e infeliz hacia la realidad creada por su presencia entre ellos y sometido a la presión inmediata por la supervivencia frente a aquellos que han apostado por su desaparición a través de guerras y de conflictos sucesivos.
    A lo largo de décadas, ha existido, en ciertos países y en ciertos sectores de opinión, de forma simplista, la percepción de que Israel es el foco de una situación, a veces, intratable, de conflicto, de choque entre religiones y de guerra y de paz sucesivas.
    Sin embargo, en la vida de las personas y, también, de las naciones, ocurren y se desarrollan, a veces, acontecimientos que se convierten en una fuente inesperada de beneficios y de felicidad: serendipity.
    En 2009, Dan Senor y Saul Singer publicaron su ya famoso Start-up Nation. The story of Israel’s Economic Miracle. Lo inesperado y lo beneficioso ocurrió. El mundo empezó a observar a Israel de forma distinta. Israel pudo mostrar al mundo una realidad diferente de sus logros como nación. E, incluso, el gobierno de Israel, sin él haberlo buscado de forma consciente, se encontró con un concepto que encapsulaba de forma breve, atractiva y de impacto una palanca valiosa de diplomacia pública para su país.
    Mientras una parte importante del mundo se dejaba arrastrar inconscientemente a la montaña rusa de “La Gran Recesión” -sin poder imaginar el corolario posterior de sus consecuencias económicas, sociales y políticas- y mientras la tecnología transformaba, de forma disruptiva, los tradicionales modelos de negocio del siglo XX, Israel se convertía -obviamente, por la realidad de unos hechos sostenidos en el tiempo y no sólo, por la fortuna de la publicación de un libro y de su atractivo título- en el faro de referencia y en el ejemplo del desarrollo económico y empresarial que está por venir.
    Israel, con más de 5,000 start-ups, es ya reconocido como uno de los líderes internacionales de innovación en el mundo. Así lo constatan los índices más prestigiosos sobre este asunto: décimo país en innovación para Bloomberg o segundo entorno más competitivo para la innovación para el World Economic Forum (WEF).
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