El asesinato de un joven palestino en el bosque de Jerusalén

El asesinato de un joven palestino en Jerusalén

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    Ayer por la mañana temprano (miércoles, 2 de julio) Muhammed Abu Khdeir, un palestino de 16 años residente en el barrio de Shuafat en Jerusalén, fue asesinado.

     
    Israel está tratando este asunto con la mayor seriedad. La posibilidad de que este joven haya sido asesinado en un acto de venganza por el secuestro y asesinato de los tres adolescentes israelíes, que fueron enterrados el día antes (1 de julio), ha situado el asesinato de Abu en lo más alto de la agenda israelí.
     
    Los israelíes, empezando por el Presidente Shimon Peres, el Presidente electo Reuven Rivlin y el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, han condenado el asesinato y las expresiones de odio. Israel ha tomado enérgicas medidas para resolver el caso, así como para garantizar que las condiciones que podrían haber contribuido al crimen sean castigadas y no vuelvan a repetirse.
     
    La aparición de comentarios de odio e incluso demostraciones aisladas de extremistas tras el estremecedor descubrimiento de los cuerpos de los adolescentes israelíes han sacudido a la sociedad israelí y han provocado un proceso de autoexamen. Israel, que ha sido durante largo tiempo víctima de la incitación palestina a la violencia y al terrorismo, rechaza cualquier expresión de odio y está tomando medidas concretas para limitarlas.
     
    El Presidente Shimon Peres pronunció un mensaje especial indicando que “es el momento de que todos nosotros mostremos moderación, comprensión, y de que seamos como seres humanos, todos nosotros, fieles a nuestra esperanza de vivir juntos en paz.
     
    El Presidente también dijo: “Como Presidente del Estado de Israel hago un llamamiento a cada ciudadano, a todos los ciudadanos, con una firme petición, ahora es el momento de dos cosas, de respetar la ley y de evitar la incitación.
     
    El Primer Ministro Benjamin Netanyahu describió el asesinato como “censurable”.
     
    Además, hizo un llamamiento “a todas las partes a no tomarse la justicia por su mano” y señaló que “Israel es una nación de leyes y que todo el mundo debe actuar acorde a la ley”.
     
    Menos de un día después de enterrar a su hijo, la familia Frenkel emitió un comunicado: “No sabemos exactamente qué pasó durante la noche en Jerusalén este. La policía está investigando el tema. Pero si resulta que un joven árabe fue asesinado por razones nacionalistas, entonces esto es terrible y estremecedor. No hay diferencia entre sangre y sangre. El asesinato es asesinato, no importa la edad o la nacionalidad. No hay justificación, excusa o penitencia para tal asesinato”.