El Presidente de Israel, Sr Reuven Rivlin, declaró ante la ONU que “Ni Occidente, ni los cristianos, o judíos están en guerra con el Islam” y que “la cruel barbarie y el terror delictivo” que se cobra cientos de miles de víctimas en estos días “tienen algo que ver con la religión o las palabras del profeta”. “EL Islam contiene, bajo sus enormes alas, a las víctimas de la persecución y el terror siendo usada su bandera por los agresores”, dijo Rivlin en la ceremonia en conmemoración del Día Internacional de la Shoa, que se llevó a cabo en el auditorio de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
“A pesar de no haber nada semejante por crueldad, dimensión o proporción, a la Shoa judía en Europa”, destacó el Presidente: “El mal no es producto de tal o cual religión, del mismo modo que no es una característica de un Estado o grupo étnico”.
Rivlin, quien se manifestó en hebreo e inglés ante una sala repleta de activistas judíos eligió abrir su discurso con la referencia a la Shoa de los armenios. Con palabras, capaces de despertar el enojo de Turquía, Rivlin recordó a los refugiados armenios, que llegaron a Jerusalén en el año 1915 y dijo: “Nadie niega la masacre ocurrida”. Citó palabras escritas por uno de los líderes de la resistencia de “Nili”, Avshalom Feinberg, y expresó que, en esos días, se hacían dos preguntas: ¿Quién es el próximo en la fila? “Y, ¿acaso derramaremos, nosotros, los judíos, lágrimas de sangre por la desgracia de otros?” La respuesta a la primera pregunta, fue, por supuesto -la Shoa de los judíos- pero la segunda pregunta sigue vigente y permanece hasta hoy en día”.
Antes del discurso, Rivlin anunció que, a partir de los sucesos ocurridos en el norte, acortaría su visita a Estados Unidos en 24 horas. “Por mi voluntad de estar en Israel acompañando a las familias en duelo y a los heridos, siguiendo de cerca los acontecimientos en el país”. Se trata de la segunda complicación en la planificada agenda de la visita, después que una tormenta de nieve provocara una postergación o suspensión de eventos en los que Rivlin tenía previsto participar el día martes.
En su discurso, Rivlin describió el asesinato de judíos “La eliminación sistemática, cruel, patológica y asesina. Seis millones, un tercio de nuestro pueblo, entre ellos, un millón y medio de niños murieron, fueron masacrados, asesinados con gas, sepultados vivos, incinerados o muertos de hambre, de sed, por enfermedades, o por variadas muertes, en el peor delito que se haya llevado a cabo en la historia de la humanidad”.
El discurso de Rivlin fue, en su esencia, más universal de aquellos que, en general, son los escuchados por representantes israelíes y se enfocó en la necesidad de prevenir, en si mismo, el genocidio. El Presidente dijo que, la ONU, fue creada con el claro fin de impedir el genocidio, pero en demasiadas oportunidades no cumplió con su objetivo.
Llamó a la Organización a actuar para la definición y determinación de “líneas rojas” contra las masacres en el mundo aunque, también, llamó a apartarse del “cínico uso pseudo-objetivo que se hace de la retórica de los derechos humanos y términos como masacre a los fines políticos”, contra Israel. RIvlin mencionó la resolución “Sionismo es Racismo” del año 1975, anulada mientras tanto, al decir: “Confusas comparaciones de ese tipo, a las que nosotros, los israelíes, nos vemos expuestos con frecuencia, (y, en su contenido, el intento de vincular a Israel con el genocidio, tan solo recientemente,con delitos de guerra), no solo que confunden al enemigo, sino que atentan contra la capacidad de esta Casa de combatir contra el fenómeno del genocidio”.
Fragmentos del discurso:
“Estoy, ante ustedes, en un momento de gran tensión en nuestra región. Mi corazón y mis pensamientos están, hoy, con mi pueblo en Israel. El terror no distingue entre sangre y sangre. En esta guerra, todos, todas las naciones, están unidos. Los Estados del mundo libre deben instituir un frente unido”.
“La Shoa de los judíos no fue el último capítulo en la brutal trama del hombre contra su prójimo”.
“La víbora fundamentalista levanta su horrible cabeza”.
“El mal no es producto de tal o cual religión”.
“Ni Occidente, ni los cristianos, o judíos están en guerra con el Islam”.
“No hubo una crueldad semejante en la historia de la humanidad; semejante por su crueldad, dimensión o proporción a la Shoa del pueblo judío. Y, sin embargo, el genocidio de pueblos y comunidades, no nació en la Alemania Nazi y no terminó con la apertura de las puertas de Auschwitz-Birkenau”.
“EL Islam contiene, bajo sus enormes alas, a las víctimas de la persecución y el terror, siendo usada su bandera por los agresores. Cientos de miles de musulmanes y musulmanas, junto a cristianos, yazides, kurdos, y drusos, todos por igual, son víctimas inocentes de la cruel barbarie, del terror delictivo, que nada tiene que ver con la religión o las palabras del Profeta. Es nuestra obligación y responsabilidad combatir, sin misericordia, a los agresores tal como es nuestro deber y responsabilidad, proteger a las víctimas todas”.
“A nuestro pesar, desde que fuera creada la ONU, fue afilándose su motivo de existencia. Bosnia, Ruanda, Sudán, Camboya, Siria, Nigeria son solo parte de los lugares en los que fueron masacrados pueblos y comunidades, de tal modo de recordar al mundo que la Shoa de los judíos, no fue el último capítulo en la brutal trama del hombre contra su prójimo”.
“No podemos permitir que, los pueblos, sean aprovechados por cálculos de utilidad si no nos alumbra un fuego moral, la lección de la Shoa, nunca será aprendida. Comunidades y pueblos continuarán siendo asesinados. Niños, mujeres y ancianos seguirán marchando hacia sus muertes, al sonido de la orquesta de la muerte en el marco de un mundo, cínico e indiferente”.
“Mi Padre, Joseph Yoel Rivlin, Q.E.P.D, dedicó su vida a la traducción del Corán a la lengua hebrea por su fe en la importancia del diálogo y la envergadura cultural del Corán para todos los hijos de Abraham”.
“Como toda institución política, esta Casa se mueve por muchos cálculos e intereses. Aún si acordamos sobre claras líneas rojas, no será eso suficiente. Debemos pactar que, en la lucha contra el genocidio, el cálculo humano, masivo y moral, debe imponerse a los intereses económicos, políticos y otros”.
El Secretario General de la ONU, Ban ki Moon, dio una cálida bienvenida a Rivlin y lo llamó “una voz necesaria y, a veces, aislada a favor de la tolerancia”. Agregó que “El antisemitismo permanece violento y, los judíos, aún son asesinados solo por ser judíos”. A su entender, “Aún no encontramos el antídoto contra el veneno que condujo al genocidio, hace 70 años”.
La ceremonia, en la que también participaron algunos otros representantes ante la ONU, incluyó el testimonio personal, detallado, de una sobreviviente de la Shoa, Yona Laxs, sobre las tremendas torturas que atravesó, junto a su hermana melliza, Miriam, a manos de Menguele en Auschwitz.
El Presidente de Yad Vashem, Avner Shalev, quien tenía previsto participar de la ceremonia, cuando iba a realizarse el martes, dirigió un mensaje grabado por video. “La Shoa se niega a convertirse en historia”, dijo Shalev, por uno de sus principales mensajes: “La rapidez y la facilidad con la que puede llevarse a cabo un genocidio”.
Luego, Rivlin participó, junto a Ban Ki Moon y Miriam Adelson (esposa del multimillonario Sheldon Adelson) de la apertura de la exposición de la institución Yad Vashem – de la que la Familia Adelson es su gran aportante- que será expuesta en la sede de la ONU, bajo el título: “La Shoa ¿cómo fue posible desde el punto de vista humano?.
Fuente: Ma´ariv – Ha´aretz – Ynet