Discurso del Embajador de Israel, Yom Haatzmaut
  •   Discurso del Exmo. Embajador de Israel D. Daniel Kutner con motivo de la celebración de Yom Haatzmaut (Día de la Independencia de Israel)
  •  
     

    Qué celebramos
    Ya son 68 años!

    Hoy es el día en el que hacemos una pausa en nuestro quehacer diario, miramos para atrás, miramos a nuestro derredor en Israel y dedicamos un instante para asombrarnos de cuánto hemos recorrido, cuánto hemos logrado en 2 ó tres generaciones…

    En 1948 éramos apenas 600 mil, hoy somos más de 8 millones. En pocos años absorbimos cientos de miles, y luego millón y medio de refugiados judíos, sobrevivientes del holocausto y desposeídos de las comunidades de los países árabes. Realmente, toda una hazaña!

    Éramos un país pobre y sin recursos naturales, y ahora, a pesar de haber multiplicado nuestra población más de diez veces, tenemos un ingreso per capita parecido al de la Comunidad de Madrid. 

    Hemos logrado encontrar nuestro nicho en la economía mundial competitiva, canalizando la energía creativa de nuestros investigadores, emprendedores y empresarios en un sector innovador y de vanguardia tecnológica, para convertirnos en lo que se da a llamar la start up nation.
    Pero esta energía creativa no se restringe al área de la investigación, el desarrollo y la innovación tecnológica sino que se extiende a las artes y la cultura. Nuestra meta en España es que el público español conozca mejor esa nueva cultura israelí y ese aspecto de nuestra vida.

    Así que los israelíes del 2016, y los amigos de Israel en todo el mundo podemos mirar al pasado con satisfacción y al futuro, con esperanza.

    Los desafíos a los que nos enfrentamos:
    Pero nunca nos ha sido fácil a los israelíes. Nacimos en medio de una guerra y hemos tenido que confrontar la negativa de nuestros vecinos a aceptarnos. A lo largo de los años hemos extendido nuestra mano en paz y llegamos a tratados con dos de los que habían sido nuestros más acérrimos enemigos, Egipto y Jordania, tratados que han demostrado su solidez en las más difíciles condiciones. 

    Pero la región en la que vivimos nos sigue imponiendo desafíos para la seguridad de nuestros ciudadanos: Siria está sumida en una guerra civil y el islamismo jihadista se encuentra en nuestras puertas. Irán, que nos considera un enemigo, proyecta su sombra en toda la región, sembrando inestabilidad. 

    Israel no renuncia a la paz:
    La volatilidad de nuestra región nos exige prudencia también en nuestras relaciones con los palestinos. El proceso de reconciliación que comenzó hace cerca de 25 años aquí en Madrid, no prosperó como todos esperábamos. Quiero recalcar que Israel continúa apoyando una solución basada en dos estados para los dos pueblos; un Estado Palestino desmilitarizado que reconozca al Estado Judío. Todo lo que pedimos es el derecho de vivir en nuestra patria ancestral.

    Lamentablemente todavía hay quienes nos niegan ese derecho y niegan nuestra legitimidad. No hace falta apoyar cada aspecto de la política israelí para entender la necesidad de combatir esos movimientos que niegan nuestros derechos básicos como pueblo y llaman a boicotear total e indiscriminadamente al único Estado Judío, mientras hacen la vista gorda a quienes verdaderamente pisotean los derechos humanos y cometen masacres. Invitamos al diálogo crítico, pero llamamos a nuestros amigos a sumarse a la lucha contra los que niegan nuestra legitimidad. 

    Y aquí debo encomiar al Gobierno español, que reiteró unos meses atrás su "rechazo a campañas de boicot hacia Israel". Reconocemos esa firme actitud de España sobre este tema.

    Lamentablemente el intento de deslegitimar a Israel se extiende a veces a las organizaciones internacionales. Un ejemplo reciente, francamente lamentable, fue la decisión del consejo ejecutivo de UNESCO sobre Jerusalén, en el que ignora olímpicamente la conexión del pueblo judío con nuestra capital y centro espiritual. El Monte del Templo se convirtió meramente en el Haram Ashsharif y nuestro Muro de las Lamentaciones, en la Plaza Burak. Un lamentable intento de reescribir la historia, para negar nuestros derechos. 

    Los 30 años de relaciones España Israel:
    Pero ya! Hemos hablado suficiente de problemas, desafíos y obstáculos. Al final de cuentas este es un día de celebración de nuestro cumpleaños, y también de los 30 años de relaciones diplomáticas entre España e Israel, que conmemoramos este año en ambos países.

    Y estos 30 años dan mucho para celebrar!
    Así que en honor a las relaciones entre nuestros países y nuestros pueblos, quisiera compartir con vosotros, queridos amigos, treinta razones por la cuales los israelíes festejamos los 30 años de relaciones. 

    Festejamos porque nos gusta España, porque nos gusta su gente, nos gusta su geografía, sus playas, sus montañas y museos, que atraen a más de un cuarto de millón de israelíes cada año.

    Nos gusta España porque aquí se han escrito algunas de las páginas más gloriosas de la historia del pueblo judío.

    Nos gusta porque España ha dado importantes pasos para afrontar algunas de las páginas más amargas de la historia de nuestro pueblo y porque ha resuelto restituir la ciudadanía a los descendientes de los expulsados de 1492 (y aquí tenemos con nosotros los dos Ministros de Justicia responsables por ello).

    Nos gusta el redescubrimiento de la vida judía en cientos de pueblos y ciudades, la red de juderías, los museos y sinagogas antiguas. 

    Nos gustan las comunidades judías de España, sus tradiciones y su hospitalidad. 

    Nos gusta España porque hablan la lengua de Cervantes, del Quijote y de Sancho.

    Nos gusta su comida y nos gusta que aprecian la nuestra, por lo que hoy hemos traído de Israel al chef Lucas Duvet para que nos deleite con sus bocados.

    Nos gustan los jóvenes emprendedores que se interesan por Israel y las compañías grandes y establecidas que quieren tener en ella una presencia beneficiosa para todos.

    En fin. Por todas esas razones y muchas más, en este, nuestro Día de la Independencia, los israelíes queremos celebrar los 30 años de relaciones y de amistad. Y queremos hacer votos para que los próximos 30 años sean aún mejores.

    Así que propongo que levantemos nuestras copas y brindemos, por la amistad de Israel y España. לחיים!

     

    Madrid, 19 de mayo de 2016