Declaraciones del Primer Ministro Netanyahu

Declaraciones del Primer Ministro Netanyahu

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    No hay justificación alguna para la campaña de deslegitimación que se está llevando a cabo contra el Estado de Israel. El Estado de Israel respeta los derechos humanos, respeta el pluralismo y respeta la humanidad incluso en las situaciones de guerra más difíciles. Por lo tanto, aquí no se trata de justificarse, aquí estamos para decir la verdad (Comunicado del Asesor de Prensa del Primer Ministro, 31 de mayo de 2015)
     
     
    El Primer Ministro Benjamin Netanyahu hizo las siguientes observaciones:
     
    "Estamos en medio de una gran batalla llevada a cabo contra el Estado de Israel, una campaña internacional para manchar su nombre. No tiene qué ver con nuestras acciones; está relacionada con nuestra misma existencia. No importa lo que hacemos; importa lo que simbolizamos y lo que somos. Este es un fenómeno que ya hemos conocido en la historia de nuestro pueblo.  ─ ¿Qué no ha sido dicho sobre el pueblo judío? Se ha dicho que somos el foco de todos los males en el mundo. Se ha dicho que somos los envenenadores de los pozos de la humanidad. Se ha dicho que bebemos la sangre de los niños pequeños. Todas estas cosas se siguen diciendo aún hoy en día. No era verdad entonces y tampoco lo es hoy. Esto no tiene ni un ápice de verdad.
     
    Leo de nuevo el poema del gran poeta Alterman sobre las acusaciones que nos lanzan, y dice que lo más importante es que no creamos las cosas horribles que nos dirigen porque, al final, esa sería su victoria contra nosotros. Mientras no lo creamos, siempre y cuando rechacemos estas cosas y no nos flagelemos a nosotros mismos, seremos fuertes y permaneceremos firmes.
     
    Pienso que es importante entender que estas cosas no hubieran cambiado si fuéramos un poco más amables o más generosos - somos muy generosos, hemos hecho muchas ofertas, hemos hecho muchas concesiones –, nada cambiaría porque esta campaña de deslegitimación de Israel implica algo mucho más profundo que está siendo dirigido hacia nosotros y busca negar nuestro propio derecho a vivir aquí.
     
    Pienso que hay que preguntarse ¿Cómo puede ser que Israel sea acusado de construir viviendas en Gilo o sobre tal o cual acción que se lleva a cabo para defendernos de los terroristas cuando hay cien veces más víctimas ─cien veces más, y no dos o diez o 50 veces más sino cien veces─ que están siendo sacrificadas en Siria, solo en Siria ─ y no hay protestas, no hay condenas, ni tampoco van dirigidas a Siria el 80% de las decisiones de los Comités de Derechos Humanos de la ONU. Somos nosotros los que somos acusados, los soldados de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) están siendo acusados ​​de matar a niños. He visto a la delegación de las FDI en Nepal rescatar a niños nepalíes y ayudar a traer al mundo a bebés. No he visto a ninguna delegación de Boko Haram. No he visto allí a delegaciones de Irán. Ni tampoco a delegaciones de Al Qaida o delegaciones de Siria. No hay justificación para la campaña de deslegitimación que se libra contra el Estado de Israel, en la que se está tratando de eliminar nuestra representación en organizaciones internacionales. Lo último que necesitamos hacer es bajar la cabeza y preguntar en qué hemos fallado, dónde nos hemos equivocado. No hemos hecho nada malo y tampoco nos hemos equivocado. No somos un país perfecto, no pretendemos serlo pero, hay normas establecidas para nosotros que son retorcidas y con exigencias mayores a las de cualquier otro país, a cualquier otra democracia. No hay democracia más desafiada que el Estado de Israel, un país donde se respetan los derechos humanos, donde se respeta el pluralismo, donde se respeta la humanidad incluso en las más difíciles situaciones de guerra, aun cuando miles de misiles son disparados a nuestras ciudades, por lo tanto, aquí no se trata de justificaciones, aquí trata de decir la verdad.
     
    Este pasado fin de semana hemos tenido que rechazar un gran intento internacional de expulsarnos de la FIFA y me alegro de que lo hayamos conseguido. Esto ha sido fruto de un esfuerzo continuado. No me estoy engañando con que estos esfuerzos vayan a cesar y necesitamos actuar en un frente muy amplio, sin embargo, con lo primero con lo que nos tenemos que armar es con la verdad, la verdad, y también con el orgullo propio ya que sabemos quiénes somos y lo que representamos, y que no nos vamos a rendir ante las difamaciones. Y, por lo tanto, hay que señalar este logro, un logro importante, pero también hay que señalar que éste ha sido un hito en una larga campaña en la que vamos a insistir en nuestros derechos y en la que vamos a defender la verdad ─no solo nuestra verdad, sino la verdad y no vamos a permitir ser expulsados de las organizaciones deportivas importantes, ni tampoco de aquellas no tan importantes.
     
     

    Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel