Castilla y León ha encontrado en Israel un aliado para avanzar en la investigación y modernización del sector agroalimentario. La consejera de Agricultura, Silvia Clemente, firmó ayer un acuerdo de colaboración con la directora de Asuntos Académicos y Cooperación Internacional de ‘Volcani Center’(la Organización de Investigación Agrícola dependiente del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Israel), Ada Rafaeli, para colaborar en proyectos que pretenden aumentar la competitividad del sector.
Con este convenio se materializa el interés de ambas instituciones por colaborar y se facilita la puesta en marcha de distintas iniciativas que permitirán mejorar la competitividad de las explotaciones agrícolas y ganaderas de Castilla y León. Este acuerdo permitirá acceder a más proyectos de investigación dentro de la Unión Europea ya que Israel es considerado un Estado Asociado para el acceso a la realización de estos proyectos.
La consejera de Agricultura y Ganadería explicó que Israel tiene una especialización en sectores como el vacuno de leche, ovino y regadíos, donde la Junta ha hecho un esfuerzo en los últimos años para la mejora y modernización de esas instalaciones, con los que el trabajo en común pueden hacer ganar en competitividad.
Además, añadió que van a colaborar en la mejora de la alimentación y en una mejor utilización de la genética. Clemente también destacó que van a crear un grupo de trabajo entre ‘Volcani Center’ e Itacyl que permitirá definir todos los apartados para nuevos proyectos de investigación en el marco de la nueva estrategia europea de acceso de fondos hasta 2020. «Ganamos más posibilidades de acceder a fondos europeos para investigación», destacó la consejera tras la firma del convenio.
En el marco del protocolo firmado, cuya vigencia es de tres años, se realizarán acciones de desarrollo y evaluación de nuevos ingredientes y sistemas de alimentación para animales y mejora de las técnicas de manejo y bienestar animal para aumentar la calidad de los productos y la mejora en la eficiencia reproductora ganadera a través de la aplicación de las técnicas genéticas más novedosas.
También, en la reducción del impacto ambiental a través de la minimización y revalorización de los residuos ganaderos, así como la reducción del consumo de energía mediante la aplicación de nuevas tecnologías; la optimización de los procesos industriales alimentarios, ganaderos y agrícolas, para incrementar la competitividad y obtener productos saludables, seguros y de elevada calidad. Fuente: Diario de Ávila