En la séptima planta de un edificio donde las medidas de seguridad extremas y las puertas blindadas forman parte de su vida cotidiana, el embajador israelí, Alon Bar (Sasa, 1957) recibe a EL MUNDO en un despacho no tan amplio como él quisiera. En unos días dejará el cargo para dar el relevo en agosto a Daniel Kutner (Buenos Aires, 1955), un experto en historia de los países árabes.
Desde que tomara posesión en 2011, ha intentado mejorar la imagen de Israel en nuestro país y establecer las relaciones bilaterales necesarias. El señor Bar no pierde la sonrisa mientras que contesta a las preguntas sobre el reciente pacto nuclear que tanto ha disgustado a Israel y la posibilidad de la creación de un Estado palestino.
P Tras su mandato como embajador, ¿qué balance haría de estos cuatro años?
R.-En términos generales, ha sido bastante positivo. Pienso que he podido ser una parte importante de la agenda española. Además, hemos ampliado la conexión entre los dos países y el ambiente en España es mucho mejor hacia Israel que antes de que yo llegara.
P¿Ha sido fácil reunirse con todos los grupos políticos?
R.-Es un desafío como embajador de Israel, pero no todos los grupos políticos han hablado conmigo. Hay algunos que sin problema; otros, donde el diálogo ha podido ser contencioso, pero al fin y al cabo, ha existido. Y por último, otros grupos como Izquierda Unida y otros radicales autonómicos que no han querido hablar con Israel ya que están metidos en su propio de círculo de información.
P ¿El antisemitismo sigue siendo una tarea pendiente en España?
R.-Existe en España un sentimiento de antisemitismo. Hay una ignorancia bastante importante sobre el judaísmo en este país, aunque es un tema de las instituciones educativas el enseñar algo diferente a lo que existe en el panorama social español.
P Respecto a la firma del acuerdo nuclear, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo ha calificado de "error histórico", ¿reafirma sus palabras?
R.-(Risas) Sería un poco extraño que un embajador no estuviese de acuerdo con su primer ministro y ministro de Exteriores. Irán mantiene una capacidad nuclear importante para que en un futuro pueda seguir adelante con sus armas nucleares. No hay nada que indique que esto vaya a cambiar. Al fin y al cabo, todo empezó porque Irán no cumplió con sus compromisos y la experiencia nos ha enseñado que Irán va a engañar de nuevo. Ahora esperamos que la República Islámica cambie su postura. Está muy bien ser optimista, pero también lo éramos en las manifestaciones del mundo árabe ya que iba a ser el principio de la democracia y no ha sido así.
P ¿Así que Irán sigue siendo el enemigo número uno de Israel?
R.-No se trata de que Israel haya elegido a Irán como enemigo, sino que Irán haya declarado como enemigo a Israel por las declaraciones que han hecho sus oficiales. Irán sigue siendo la amenaza más importante para Israel.