LA TIERRA: Naturaleza

LA TIERRA: Naturaleza

  •  
     
     

    Flora y fauna

    La vida animal y vegetal de Israel es rica y variada, debido en parte  a la ubiación geográfica del país en la conjunción de tres continentes. Más de 2.600 especies de plantas han sido identificadas en Israel, desde las alpinas en las laderas del Hermón, en el norte, hasta las del Sahara en la Aravá, en el sur. Israel es el límite norte de la extensión de plantas como el papiro, y el límite sur de otras como la peonía, una flor de color rojo vivo.

    Bosques naturales, principalmente de encinas, cubren partes de la Galilea, del Monte Carmelo y de otras zonas montañosas. En la primavera, predominan los cistos rosados y blancos y la amarilla retama espinosa. Vetustos plátanos sombrean las riberas de los arroyos de la Galilea, entre matorrales en los que se enroscan madreselvas. En los montes del Néguev, grandes terebintos bordean los cauces secos y en lugares húmedos crecen palmeras datileras

    Variedades silvestres de muchas flores de cultivo, como el lirio, la azucena, el tulipán y el jacinto, crecen en distintas partes de Israel. Poco después de las primeras lluvias en octubre-noviembre, el país se cubre de una tupida alfombra verde que perdura hasta el regreso de la estación seca. Ciclaminos rosas y blancos, y anémonas rojas, blancas y moradas florecen entre diciembre y marzo, y los azules altramuces y las caléndulas amarillas un poco después. Muchas de las plantas de Israel, como el azafrán y la escila son geófitas, que acumulan alimento en bulbos o rizomas y florecen al final del verano. Sobre los campos revolotean unas 135 especies de mariposas, de brillantes colores y dibujos.

    Ciclamino
    Ciclamino (O.P.G./ A.Ohayon)
     
    Iris del Guilboa
    Iris del Guilboa (Foto: S. Lederhendler)
     
    Altramuz azul
    Altramuz azul (Foto: S. Lederhendler)
     
     
  •  

    Más de 500 diferentes especies de aves pueden ser observadas en Israel. Algunos, como el bulbul común, son pájaros residentes; otros, como la negreta y el estornino, inviernan aquí, deleitándose con los alimentos que proveen los criaderos de peces y las tierras agrícolas.

    Millones de aves migratorias atraviesan el país dos veces al año, proporcionando a los aficionados una magnífica oportunidad para observarlas. Cigüeñas, pelícanos y otras aves migratorias grandes y pequeñas cubren el cielo en marzo y octubre. Especies sedentarias de rapaces, como buitres, halcones y gavilanes, y de pequeñas aves canoras, como la curruca y el jilguero, anidan en Israel.

    Delicadas gacelas corretean por las montañas; zorros, gatos monteses, jabalíes y otros mamíferos viven en las zonas boscosas; íbices de Nubia, con sus majestuosos cuernos, saltan sobre los peñascos en el desierto; camaleones, serpientes y lagartijas son algunas de las 100 especies de reptiles nativas del país.

    Ibice
    Ibice (Foto: M. de RR.EE.)
     
  • Preservación de la naturaleza

  •  

    A fin de preservar el medio ambiente natural, se han promulgado en Israel severas leyes para proteger la naturaleza y la vida silvestre. Así, está prohibido cortar flores inclusive las más comunes que crecen a la vera de los caminos. La Dirección de Parques y Protección de la Naturaleza, encargada de la preservación de la naturaleza, se esfuerza por proteger el paisaje y el entorno natural. Bajo la supervisión de la Dirección, se han establecido más de 150 reservas naturales y 65 parques nacionales, que abarcan cerca de 1000 km2. Unas 20 de estas reservas, que están abiertas al público, con centros para visitantes, caminos y senderos, atraen más de dos millones de personas por año. Una de las regiones más importantes de Israel – el Monte Carmelo – ha sido declarado reserva de biosfera en el marco del Programa del Hombre y la Biosfera de UNESCO.

    Además Israel ha declarado especies protegidas a cientos de plantas y animales, incluyendo robles, palmeras, gacelas, íbices, leopardos y buitres, y se han iniciado operaciones especiales de rescate para asegurar la continuidad de una serie de especies en peligro de extinción. Se han establecido estaciones de alimentación para lobos, hienas y zorros, así como sitios seguros para que aniden los pájaros. Los huevos de tortugas marinas son recogidos regularmente de la costa del Mediterráneo y colocados en incubadoras; las jóvenes tortugas son devueltas al mar. Con más de 500 millones de aves migratorias que cruzan el país cada año, Israel se ha convertido en un centro de observación de pájaros de renombre mundial y en un punto focal de investigación y cooperación internacional. La cuidadosa supervisión de las rutas de migración de las aves ayuda a evitar choques entre aviones y pájaros. Un sitio en Internet (http://www.birds.org.il) desarrollado en Israel bajo el lema de "Los pájaros no conocen fronteras" relaciona a niños de todo el mundo en un proyecto educativo y de investigación.

    Inspirándose en un profundo sentido del patrimonio, se han realizado esfuerzos para preservar y reintroducir plantas y animales que existían en los tiempos bíblicos y que desaparecieron de la región o corren peligro de extinción. Neot Kedumim, una reserva de paisaje en el centro del país, destinada a reunir y conservar las plantas existentes mencionadas en la Biblia, ha plantado jardines con la flora nativa de diversas áreas geográficas de la Tierra de Israel en la antigüedad.

    Dos proyectos de vida silvestre, los Jai Bar, han sido establecidos, uno en la Aravá y el otro en el Monte Carmelo, para reintroducir a sus antiguos habitats naturales a las especies de animales que en otros tiempos correteaban por las montañas y los desiertos de la Tierra de Israel. Las especies que se están criando actualmente incluyen avestruces, corzos persas, órixes, onagros y burros salvajes somalíes.

    La conciencia pública por la preservación de la naturaleza es promovida en las escuelas y entre la población en general por medio de excursiones guiadas, publicaciones y campañas de información. La Sociedad para la Protección de la Naturaleza en Israel, la mayor organización ambiental del país, ha iniciado decenas de campañas contra la destrucción de ecosistemas y paisajes debido a desarrollos imprudentes. Su programa educacional incluye 24 “escuelas de campo”, 10 centros de naturaleza urbana y 15 filiales locales.

    Excursionistas en el desierto del Néguev
    Excursionistas en el desierto del Néguev (Foto: S. Lederhendler)
     
  •  

    El Keren Kayemet - Fondo Nacional Judío (FNJ) fue fundado (1901) con el objetivo de adquirir tierras para agricultores judíos, así como para llevar a cabo proyectos de desarrollo, rescate de tierras y forestación en la Tierra de Israel. Cuando Israel obtuvo su independencia (1948), el FNJ, con fondos reunidos de los judíos de todo el mundo, había comprado unas 96.000 hectáreas, la mayoría de las cuales debieron ser rehabilitadas después de siglos de negligencia y abandono, y había plantado alrededor de 4,5 millones de árboles en los cerros rocosos del país.

    Hoy en día, más de 200 millones de árboles, en bosques y florestas, cubren alrededor de 120.000 hectáreas y proporcionan a los israelíes una amplia variedad de oportunidades de recreación al aire libre y disfrute de la naturaleza. Sin interrumpir sus actividades de forestación y de mantenimiento de los bosques, el FNJ también desarrolla parques y sitios de recreación, prepara la infraestructura para el desarrollo agrícola, lleva a cabo diversos proyectos de aprovechamiento de agua y es socio activo en los esfuerzos de conservación del medio ambiente en todo el país.