Introducción
La Corte del Distrito de Haifa transmitió, el 28 de agosto, 2012, sus
conclusiones en el caso de Rachel Corrie. La decisión daba por concluida una
demanda civil presentada por su familia en la que acusaban a Israel como
responsable por la muerte de Corrie en Gaza (2003).
El Juez Oded Gershon falló a favor del Estado de Israel / Ministerio de
Defensa, dictaminando que no había base para reclamos sobre que Israel fuera
responsable por la muerte intencional o negligente de Rachel Corrie.
La decisión - de 65 páginas - de la Corte fue dada luego de un extenso
testimonio e investigación del accidente, por parte de expertos de ambas
partes.
La Corte de Distrito de Haifa es un componente altamente respetado del poder
judicial independiente que, en el pasado, no dudó en oponerse a las FDI o al
Estado de Israel.
Los Hechos Básicos
Rachel Corrie, ciudadana americana de Olimpia (Washington), murió
trágicamente el 16 de marzo de 2003 en la Franja de Gaza. Corrie fue miembro del
Movimiento Solidario Internacional (ISM), organización anti-Israel cuyos
miembros están involucrados en una confrontación directa con tropas israelíes en
la Margen Occidental y Gaza, interrumpiendo, a diario, sus operaciones.
Durante el curso de una de estas acciones, Corrie fue fatalmente herida por la
pala de una excavadora de la armada israelí, que nivelaba el terreno en la
zona del Corredor Philadelphi, en Gaza.
Culpa por la Tragedia
La Corte, en este caso, exoneró al Estado de Israel de toda responsabilidad
civil. Tal como falló el Juez, en tanto fue una terrible tragedia, la muerte de
Rachel Corrie fue un accidente del que no puede culparse a las FDI.
Sin embargo, la responsabilidad moral por la tragedia puede ser asignada.
Radica en los organizadores de ISM, que enviaron a una joven americana, dentro
de una zona de batalla y la alentaron a involucrarse en actividades altamente
peligrosas.
Corrie estaba en la Franja de Gaza de parte de ISM, en la época de la Segunda
Intifada. Esa organización de conducción palestina usa a ciudadanos extranjeros
como carnada ubicándolos, deliberadamente, en ciertas situaciones volátiles con
el conocimiento que Israel será culpado si son heridos o asesinados.
En una entrevista, el día que murió Corrie, Thom Saffold, fundador de ISM,
dijo: "Es posible que (los manifestantes) no fueran tan disciplinados como
hubiésemos querido. Pero somos como un ejército de paz. Los generales envían a
jóvenes y mujeres a las operaciones y, algunos, mueren".
Debería destacarse que ISM no es una organización pacífica y sus miembros no
deberían nombrarse como "activistas por la paz". Los miembros de ISM
apoyaron, activamente a los terroristas e interfieren en actividades defensivas
legítimas de las FDI. En 2002, ISM intentó ayudar a terroristas buscados, que
se apoderaron de la Iglesia de la Natividad en Belén, profanando ese lugar
sagrado. Un terrorista de Jihad Islámica, Shadi Sukiya, escondido en la oficina
de ISM en Jenin- con la ayuda de activistas de ISM- fue arrestado en marzo de
2003. Richard David Hupper, miembro de ISM, dio USD 20.000 a la reconocida, en
el mundo, como organización terrorista Hamas, mientras trabajada para ISM en
Israel, dando como resultado su condena en 2008 por una corte federal
estadounidense.
Razonamiento Legal
La Corte encontró que, el día del accidente, la excavadora estaba trabajando
en la tarea operativa militar de limpiar el terreno en una zona peligrosa, que
planteaba un importante riesgo. Esas acciones fueron designadas para evitar
actos de terrorismo y hostilidad. El juez declaró que, la operación de
nivelación de la excavadora, era “una “acción relacionada con la guerra” tal
como fue definida por la ley israelí y, por tanto, el Estado no cargaba con
responsabilidad alguna por los daños infligidos por los demandantes.
De acuerdo con la ley, similar a la de muchos Estados democráticos
(incluyendo EEUU), resolvió el caso y no hubo necesidad legal de discutir la
causa de la acción. Sin embargo, dada la naturaleza contenciosa del caso, el
juez decidió ir más allá de los requerimientos legales y examinar los méritos de
los reclamos, hechos por la familia Corrie y sus partidarios.
El Accidente
ISM continuo con su campaña, a largo plazo, contra Israel en el tema de
Corrie. Entre los reclamos solicitados por esos activistas, y repetidos en el
juicio civil, fue que el conductor de la excavadora, deliberadamente, avanzó
sobre Corrie.
El día después del accidente, Corrie y otros miembros de ISM se arriesgaron
interfiriendo, de manera directa, en las actividades de excavación de las FDI,
bloqueando, con sus cuerpos, sus recorridos. Los soldados de las FDI
advirtieron, una y otra vez, a los activistas y tuvieron gran cuidado de
evitar que los extranjeros, cambien su lugar de operaciones.
La excavadora involucrada en el accidente fue una DR9, un vehículo muy
grande. El campo de visión de la DR9 es extremadamente limitado, no menos al
pesado blindaje necesario por los ataques a los conductores de las excavaciones.
Cuando se dio vuelta y empujó una gran pila de escombros, Corrie estaba
arrodillada en el piso y en un punto ciego del campo de visión del operador,
detrás de la pala de la excavadora y el montón de tierra. De acuerdo con ello,
el juez encontró que no había manera que el conductor de la excavadora pudiera
ver a Corrie.
El juez basó su decisión no solo en la evidencia provista por el Estado, sino
además en el testimonio de un experto, puesto por la familia Corrie. Ese
profesional determinó que el conductor no podía, ni vio, a Rachel Corrie debido
a la naturaleza del vehículo que conducía.
En base a la evidencia provista por cuatro expertos separados- incluyendo a
uno contratado por la familia Corrie- el juez falló que fue un accidente muy
lamentable (no una acción deliberada). Se determinó que Corrie arriesgó su
propia vida ubicándose en una situación peligrosa, arrodillándose frente de una
excavadora cuyo conductor no podía verla. El juez determinó, sin dudarlo, que no
hay base para el reclamo de los demandantes, que el conductor de la excavadora
causara negligentemente la muerte de Corrie.
Actividad del Bulldozer (excavadora)
En un intento de ganar simpatía para su causa, activistas de ISM reclamaron
falsamente que, la excavadora, intentaba destruir la casa de un dentista local
palestino.
El juez dictaminó que, ese día, la misión de las FDI estaba limitada a un
terreno en un sector del Corredor Philadelphi; Nivelar el terreno y limpiarlo
de arbustos fue necesario para mostrar los sitios de escondite, aprovechados por
los terroristas, usado para colocar dispositivos explosivos y como camuflaje
para ataques. Tal como declaró el juez en su sentencia: "La misión no fue, de
modo alguno, la intención de destruir casas".
Ese día, las acciones de las FDI fueron necesarias para evitar actividades
hostiles y actos de terrorismo. En el periodo relevante, durante la segunda
Intifada, mucha de la actividad terrorista se concentró en el Corredor
Philadelphi. Una hora antes del incidente, una granada de mano fue arrojada a
las Fuerzas de Defensa de Seguridad.
Desde el comienzo de la Intifada (septiembre, 2000, y hasta el día del
accidente, marzo, 2003), casi 6000 granadas fueron arrojadas a soldados de las
FDI, 1400 intentos de ataques de francotiradores, 150 dispositivos
explosivos colocados y 40 bombas de mortero lanzadas; todas en el Corredor
Philadelphi. Esa área fue el centro de actividades de contrabando, con numerosos
túneles usados para traer terroristas y armas de la ciudad egipcia de Rafah
hacia la Franja de Gaza.
Además, hubo interminables intentos de secuestrar soldados israelíes. Como
resultado de los ataques mencionados, muchos israelíes resultaron asesinados y
heridos.
Zona Militar Cerrada
Cuando la ISM decidió atacar la operación de nivelación del terreno, sabían
que estaban operando en una zona militar cerrada. Los civiles tenían prohibido
el ingreso a esa área y los soldados de IDF hicieron todos los esfuerzos para
distanciar a los activistas anti-Israel de la zona.
Además, el gobierno de EEUU había publicado (16 de marzo, 2003) un
asesoramiento con advertencias a los ciudadanos estadounidenses para viajar a la
Franja de Gaza.
Conclusión
Un extenso, exhaustivo y transparente juicio concluyó, luego de examinar el
extenso testimonio de expertos, que Israel no fue responsable de la muerte de
Rachel Corrie. Los acontecimientos de ese día fueron examinados en detalle y no
se encontró evidencia que apoyara la versión de acontecimientos de los
demandantes.
La muerte de Rachel Corrie fue un trágico accidente. Pero nunca hubiese
ocurrido si ISM no alentara la actividad- en zonas de guerra- que fue riesgosa
hasta el punto de poner en peligro la vida.