Las relaciones entre Israel y los países de la Europa Central y Oriental, que se reanudaron en cuanto se restauró la democracia en estos países, están estrechándose cada vez más, especialmente en asuntos económicos, actividades culturales, turísticas y de cooperación internacional. Los acuerdos económicos con estos países son importantes, ya que muchos de ellos son miembros de la Unión Europea o candidatos a incorporarse a ella en el futuro.
Dado que estos países fueron el centro de la judeidad mundial antes de la Segunda Guerra Mundial, el recuerdo del Holocausto es un factor de gran significado en las relaciones con ellos. Los temas tratados incluyen la restitución de las propiedades judías nacionalizadas, públicas o privadas, a sus propietarios o herededos legales y el reconocimiento de los ‘Justos entre las Naciones’, aquéllos que arriesgaron sus vidas para salvar judíos durante la era nazi, así como la cooperación con los gobiernos de la región para combatir las manifestaciones de antisemitismo.
Las relaciones de Israel con los países de Eurasia (la ex Unión Soviética) se han reforzado, en particular en los campos político, conoómico y cultural. Visitas oficiales y nuevos acuerdos han sentado una base sólida para la ampliación de esas relaciones. A la vez, el comercio y las inversiones vienen creciendo significativamente. Los numerosos ex ciudadanos soviéticos – más de un millón en total – que viven actualmente en Israel forman un puente vivo entre sus países de origen e Israel, otorgando una dimensión especial a estas relaciones.
Los vínculos de Israel con la Federación Rusa son de gran importancia estratégica, en vista de la participación de ésta en el proceso diplomático en el Oriente Medio (en su condición de miembro del “Cuarteto”) y en las negociaciones con Irán acerca de su programa nuclear.
Israel sigue reforzando sus relaciones con los países de Asia centraly de la región del Cáucaso. Existe en éstos una gran demanda de asistencia por parte de MASHAV, el Centro de Cooperación Internacional de Israel, en los campos de salud pública, agricultura avanzada, gestión de recursos hídricos y lucha contra la desertificación. Otros temas importantes en estas relaciones son la preservación del legado judío en los países de Eurasia, la preservación del recuerdo del Holocausto y la lucha contra el antisemitismo.