La historia de la investigación científica en Israel es parte integrante de la historia del retorno del pueblo judío a su patria. El fundador del sionismo político, Teodoro Herzl (1860-1904), que promovió activamente la idea de un estado judío moderno en la Tierra de Israel, lo concibió no sólo como el hogar físico del pueblo Judío, sino también como un gran centro espiritual, cultural y científico.
El deseo de convertir el país, entonces yermo y plagado de enfermedades, en un estado moderno fue el factor clave en el desarrollo de la investigación científica y tecnológica. La investigación agrícola se inició ya a fines del siglo XIX, con el establecimiento de la Escuela de Agricultura Mikvé Israel en 1870. La Estación Agrícola, establecida en Tel Aviv en 1921, evolucionó hasta convertirse en la Organización de Investigación Agrícola, hoy la principal institución de investigación y desarrollo agropecuario de Israel.
En medicina y salud pública, la investigación comenzó antes de la Primera Guerra Mundial, con la fundación de la Estación de Salud Hebrea. A mediados de los años 20 recibió un importante impulso merced a la fundación de la Universidad Hebrea de Jerusalén, con su Instituto de Microbiología y los departamentos de bioquímica, bacteriología e higiene, que proporcionaron la base para el Centro Médico Hadassah, hoy en día la más importante institución de investigación médica del país.
La investigación industrial tuvo sus comienzos en los años 30 en los laboratorios de la planta extractora de potasa del Mar Muerto. La investigación en ciencia pura y aplicada se inició en el Technión - Instituto Israelí de Tecnología, fundado en 1924 en Haifa, en la Universidad Hebrea, fundada en 1925, y en el Centro de Investigación Daniel Sieff, fundado en 1934 en Rehovot, que en 1949 pasó a ser el Instituto Científico Weizmann.
La infraestructura científica y tecnológica del país ya se había sentado cuando se estableció el Estado de Israel, en 1948. En un comienzo, la investigación se centró en proyectos de importancia nacional y sobre esta base se desarrollaron paulatinamente industrias con vistas comerciales.
El laboratorio de Frutarom, 1946 (Foto: OPG / H. Pinn)