Discurso del primer ministro Netanyahu en la recepción del día de la independencia para diplomáticos

Discurso Primer Ministro Netanyahu

  •   69th Aniversario de la Independencia
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     "No es suficiente que el número de partidarios que apoyan las decisiones absurdas en la UNESCO se vea reducido. Me complace compartirles que eso ya está ocurriendo, bajó de 32 a 26, y hoy a 22. Hoy hay más países que están absteniéndose o que apoyan Israel que los que se oponen a Israel, pero mi meta es no tener votaciones sobre Israel en la UNESCO.
     El año pasado la UNESCO resolvió que el pueblo judío no tiene vínculo con el Monte del Templo. ¿Pueden ustedes  imaginarlo? Hace tres mil años Salomón construyó allí su Gran Templo, el mismo Gran Templo que fue reconstruido por los exiliados de Babilonia que retornaron aquí con la Proclama de Ciro el Grande; es el mismo Gran Templo que Jesús visitó cuando volcó las mesas de dinero, las mesas de los cambistas, no lo hizo en un monasterio en el Himalaya. Lo hizo en el Gran Templo judío aquí. Y a pesar de ello, la UNESCO manifestó hace un año que no tenemos relación alguna con el Monte del Templo. Este año no lo dijeron. Eso refleja una mejora en la marcha del absurdo. Además dijeron que el judaísmo también tiene una determinada conexión con Jerusalén. Estamos progresando. Pero todavía hay un camino por recorrer y la forma en que tenemos que hacerlo  es, de hecho, eliminar este sin sentido.
     Cien senadores de los Estados Unidos, cien, cada uno de ellos, demócratas y republicanos y supongo que hay algunos independientes allí también, cada uno de ellos escribió al Secretario General de las Naciones Unidas y dijo: "¡Basta!" El teatro del absurdo, cuando se trata de Israel, tiene que cesar.
     Todavía existe una brecha entre nuestras relaciones bilaterales en expansión y en aumento y nuestra diplomacia multilateral. Es cierto que la brecha se está reduciendo de un año a otro, pero si puedo expresarles un deseo: quiero que se elimine, ya que quiero que reduzcan su tiempo de viaje, como sugirió el Presidente, trasladen sus embajadas a Jerusalén, la capital eterna de Israel durante 3.000 años.

     

    Con la excepción de Theodoro Herzl, que imaginó con gran precisión  lo que voy a decir, creo que si los fundadores de Israel pudieran estar con nosotros aquí hoy, creo que se sorprenderían. Estarían maravillados por este mar de diplomáticos de todo el mundo que abrazan calurosamente a Israel; asombrados por las alianzas y relaciones económicas y políticas que hemos formado juntos; sorprendidos por la creciente reputación de Israel en el escenario mundial.
     
    Hay, por supuesto, un puñado de académicos y manifestantes equivocados diciendo que Israel está aislado. No, no es así. Casi diariamente, me encuentro con líderes mundiales. Bueno, para ser precisos, unos 250 líderes de todo el mundo - tenemos menos días de trabajo, así que a veces tenemos que reunirnos con dos líderes en un día - que vienen a Jerusalén y nos reunimos aquí. Y el número está creciendo, todo el tiempo, año tras año.
    Y todos ellos relatan una historia diferente.
     La semana pasada, el Canciller de Austria dijo que Israel es un modelo para el mundo entero. De los líderes africanos escucho profundos agradecimientos por la tecnología israelí que ayuda a salvar y mejorar las vidas en África. De los líderes asiáticos, como los líderes de Kazajstán y Azerbaiyán con quienes me reuní recientemente, o el líder de Singapur, escucho un sincero deseo de profundizar la cooperación económica. Escuché lo mismo en Australia, como lo oigo de los representantes de los países latinoamericanos. De los líderes americanos y occidentales y otros, oigo gratitud por nuestra inteligencia que ha ayudado a detener muchos, muchos ataques terroristas en sus países, en sus países.

     Y quizás lo más notable, de los líderes árabes, escucho un creciente reconocimiento de que Israel no es un enemigo sino un aliado indispensable en

    la batalla común contra el terror y el esfuerzo común para asegurar un futuro diferente, un futuro mejor para todos los pueblos de Oriente Medio.
     ¿Cómo ha sucedido esto? ¿Qué hace de Israel un modelo a seguir para el mundo? Bueno, lo primero - y quiero ser tan claro y sincero como puedo -, Israel es una buena sociedad. Es democrática, abierta y acogedora. Las minorías prosperan. Miren alrededor de un amplio radio y pueden ver cómo se destaca Israel. Todos aquí pueden tener éxito. Usted puede ser un juez  árabe en la Corte Suprema de Justicia, un diplomático cristiano, una mujer general, un ministro druso o un parlamentario homosexual.  Nuestro pluralismo es nuestra fuerza.
     No somos perfectos, no conozco un país que lo sea, pero siempre nos esforzamos por mejorar. Israel es una nación moral que desde su primer día ha perseguido sin descanso la paz con todos nuestros vecinos. Y podemos hacer mucho bien en avanzar hacia esto no sólo con nuestros vecinos, sino con cada uno de ustedes.
     Hay una revolución que tiene lugar en este momento en el mundo. El mundo está siendo desafiado por las fuerzas del Islam militante que quieren retrotraernos a un medievalismo oscuro, pero lo superaremos. En todas partes lo superaremos. Y la otra fuerza nos está impulsando hacia un asombroso futuro tecnológico. Todo, cada cosa se está transformando tecnológicamente: agricultura, agua, salud, transporte, automóviles - todo. Y los que innovan se apoderarán del futuro. Cada uno de sus países, cada una de sus sociedades deben participar en este futuro. Todo el mundo lo necesita. Israel pasa a ser ahora un centro mundial de tecnología. Hay muchas razones por las que sucedió. Ello está relacionado con nuestra historia y nuestra cultura y otras circunstancias, pero ha sucedido.
     Cuando visité China recientemente, el Presidente me dijo, sabes que estamos a punto de cruzar la línea de 1.400 millones de personas. Y dije, bueno, nosotros sólo cruzamos la línea de ocho millones. Y él dijo, pero ustedes  son una potencia global en la innovación, en la inventiva. Y tengo que decir que queremos compartir los frutos de nuestro ingenio en el agua, en la agricultura, en la medicina, en cada campo que hace la vida mejor, más larga, más segura. Y queremos hacerlo, más que nada, con nuestros vecinos, porque si su vida es buena, nuestra vida será buena.
     Yo, como muchos israelíes, conozco el costo de la guerra y por eso estoy comprometido a perseguir esta paz. Creo que esta paz puede ser perseguida hoy de maneras que son diferentes y tal vez no estaban disponibles antes, porque creo que muchos en la región hoy entienden que hay oportunidades y ventajas que antes no estaban disponibles. Creo que a través de la combinación entre la normalización regional y la normalización palestino-israelí, podemos impulsar nuestro camino hacia otra paz histórica. Y espero que el liderazgo palestino nos permita avanzar hacia esa paz.

     Y aún, el pago de dinero a los terroristas por una escala móvil - cuanto más matan más se obtiene - que es lo contrario de la paz. Envía exactamente el mensaje equivocado a los jóvenes palestinos. Queremos que avancen hacia la paz. La Autoridad Palestina ha pagado, paga unos 300 millones de dólares al año, pagos específicos, no seguridad social, que no existe lamentablemente en la sociedad palestina, pero se paga a unos cuantos miles de terroristas encarcelados. Y ahora imagínense lo que sucede después de unos años - son mil millones de dólares, y después de varios años - son varios miles de millones de dólares. Imagínense si todo ese dinero se destinaba a la convivencia, educación para la paz, proyectos conjuntos, medicina, agricultura, tratamiento de aguas residuales, todo. Imagínense lo que puede suceder aquí.

     Creo que esto podría cambiar la región, y sin embargo requiere este cambio de dirección claro. Creo que es hora de dejar de financiar el asesinato y empezar a financiar la paz. Somos socios para la paz. La buscamos para nuestro pueblo. Oramos por ella, la anhelamos, y estamos listos para actuar por ella. Y necesitamos socios para la paz. Sé que todos ustedes la buscan también. Damos la bienvenida a su cooperación en este esfuerzo y queremos, por supuesto, consolidar nuestras relaciones mutuas.
     
    Me gustaría invitarlos personalmente a nuestras celebraciones del 70º aniversario el próximo año. Ustedes pueden hacerlo desde sus embajadas en Jerusalén, pero si no, vengan de cerca y de lejos, e invitamos a sus jefes de Estado también.
     Sesenta y nueve años de independencia política y sesenta y nueve años de orgullo. El pueblo judío ya no está indefenso, ya no está indefenso, ya no se encuentra sin hogar. Utilizamos nuestro poder para el bien, para tratar a civiles sirios heridos, para prevenir ataques terroristas, para servir como un modelo de como nuestra región golpeada podría verse y cómo debería ser. Sólo imagínense más ciudades como Tel Aviv y menos edades como Alepo.
     Y sin embargo, a pesar de los estridentes y odiosos llamamientos de Irán, y aún de los círculos palestinos, para desarraigar a Israel, no vamos a ir a ninguna parte. Israel está aquí para quedarse para siempre, cada vez más fuerte, más avanzado, más próspero, buscando la paz. Les agradezco a todos por venir a celebrar esta gloriosa fiesta con nosotros.
    Gracias a todos, nos veremos el año próximo en Jerusalén.”