Proceso de Paz

ISRAELÍES Y PALESTINOS REANUDAN CONVERSACIONES

  •   Serán 9 meses de negociación
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    Israelíes y palestinos reanudaron en Washington el lunes 29 de julio, la negociación directa después de casi tres años que estuvieron detenidas y luego que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry sostuviera por varios meses conversaciones con ambas partes.
     
    El domingo 28 de julio, el gabinete aprobó oficialmente el reinicio de las negociaciones con los palestinos.
     
    El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que los palestinos deberán estar preparados para hacer concesiones que garanticen la seguridad del Estado israelí durante las conversaciones de paz. Y concluyó: "Esta clase de decisiones no se pueden tomar en función de la coalición que esté en el poder, sino que tienen que ser planteadas ante el país entero para que la gente tome una decisión", declaró.
     
    Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina Abbas abogó por el proceso de conversaciones de paz con Israel y puntualizó que no se deben descartar otras opciones (resistencia pacífica y llegar a organismos internacionales).
     
    Las partes negociadoras están representadas por la Ministra de Justicia, Tzipi Livni y Saen Erekat por parte de los palestinos. El ex embajador de Estados Unidos en Israel, Martín Indyk, es el encargado de auspiciar esas negociaciones en su calidad de nuevo enviado especial estadounidense para la paz en Oriente Próximo.
     
    Carta enviada por el Primer Ministro a los ciudadanos de Israel con respecto al proceso diplomático:
     
    "De vez en cuando, los primeros ministros están llamados a tomar decisiones que van en contra de la opinión pública – cuando el asunto es importante para el país. Para tomar decisiones que son apoyadas por el público, no hay necesidad de un primer ministro.
     
    En la actualidad, me parece que es muy importante que el Estado de Israel entre en un proceso diplomático. Esto es importante, tanto para agotar la posibilidad de poner fin al conflicto con los palestinos y para establecer la posición de Israel en la compleja realidad internacional que nos rodea. Los cambios importante en nuestra región - Egipto, Siria y en Irán – no solo dan lugar a retos para el Estado de Israel, sino que crean oportunidades considerables para nosotros.
     
    Por esas razones, creo que es importante que el Estado de Israel entre a un proceso diplomático, que continuará durante al menos nueve meses – con el fin de comprobar si es posible llegar a un acuerdo con los palestinos durante este tiempo.
     
    Pero incluso, con toda la importancia que atribuyo al proceso diplomático, no estaba preparado para aceptar las demandas de los palestinos acerca del congelamiento de los asentamientos para iniciar las negociaciones. Tampoco estaba dispuesto a aceptar su demanda de liberar a prisioneros palestinos antes del inicio de las negociaciones. Estoy de acuerdo en liberar a 104 palestinos por etapas, después del inicio de las negociaciones y de acuerdo con las circunstancias de su progreso.
     
    Esta es una decisión incomparablemente difícil, es doloroso para los familiares de las víctimas y es doloroso para toda la nación y también es muy doloroso para mí. Choca con el incomparable e importante valor de la justicia. Se trata de una injusticia clara, cuando las personas depravadas son liberadas antes que hayan terminado de cumplir sus condenas, aun cuando la mayoría de ellos han estado en una cárcel por más de 20 años como es este caso.
     
    La decisión es difícil para mí siete veces, porque mi familia y yo sabemos el precio del duelo derivado del terrorismo. Sé muy bien cómo se siente el dolor. He vivido con el todos los días durante los últimos 37 años. El hecho de que los anteriores gobiernos israelíes han liberado más de 10,000 terroristas no significa que sea más fácil para mí hoy, y no fue fácil cuando me decidí a traer de vuelta a Gilad Shalit. El regreso de Gilad Shalit ha sido una decisión incomparablemente difícil para mí. Soy de la opinión, que el valor de traer de vuelta a los niños a casa tiene que superar esta dificultad.
     
    Las personas que ocupan puestos de liderazgo tienen que elegir entre opciones complejas y, a veces la decisión necesaria es difícil especialmente cuando la mayoría de la población se opone a ella.
     
    Así que decidí poner fin a la operación Pilar de Defensa después de la eliminación del archi terrorista Ahmed Jabari y después de los duros golpes contra el ejército israelí y de negociar con Hamas y otras organizaciones terroristas. Tomé la decisión de terminar la operación, a pesar de que la mayoría del público apoyaba la acción de entrar a la Franja de Gaza por suelo. Como primer ministro, me pareció que el objetivo de la disuasión se logró principalmente por las acciones determinadas que realizamos.
     
    Hoy, casi un año después que terminará la operación Pilar de Defensa, somos testigos de una situación más tranquila en el sur en más de un década. Por supuesto, esta tranquilidad puede deshilacharse en cualquier momento, pero mi política es clara en todos los frentes: Haremos todo lo posible de enfrentar las amenazas contra nosotros cuando sea necesario. Vamos a reaccionar fuertemente a cualquier intento de causar daño a nuestro pueblo.
     
    En los próximos nueve meses, vamos a consideraremos si existe una facción palestina que realmente quiere poner fin al conflicto entre nosotros. Tal conclusión será posible sólo en condiciones que garanticen la seguridad de los ciudadanos de Israel y asegure nuestros intereses nacionales vitales.
     
    Si tenemos éxito en la consecución de un acuerdo de paz, el mismo va ser sometido a un referéndum. Una decisión tan fatídica no se puede hacer con una ajustada votación en la knesset. Todo ciudadano debe poder influir directamente en nuestro futuro y nuestro destino en un tema tan crucial.
     
    La mejor respuesta que podemos dar a los mismos asesinos que buscaban derrotarnos a través del terrorismo es que en las décadas que se sentaron en la cárcel, construimos un país glorioso y lo convertimos en un país más próspero, avanzado y fuerte en el mundo.
     
    Les prometo que vamos a seguir así.
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