Muchos jefes de Estado de todo el mundo han tenido la oportunidad de plantar un árbol en el Bosque de las Naciones de Jerusalén.
Uno de ellos, es el Presidente de Panamá, Ricardo Martinelli Berrocal, quien plantó un olivo en la arboleda cuando visitó Israel hace cuatro años. Plantar ceremonias de este tipo a veces concluye con la promesa de los mandatarios de que volverán a visitar el árbol en el futuro para ver lo mucho que ha crecido. En la mayoría de casos, sin embargo las agendas apretadas propias de los jefes de Estado no dejan lugar a una nueva visita.
No obstante, el presidente de Panamá, dio una agradable sorpresa, debido a que en el curso de su visita oficial a Israel el 29 de mayo, hizo espacio en su agenda para visitar el árbol plantado en marzo de 2010.
. "Este árbol es una parte de mí, ya que crece en la ciudad santa, la cuna de la civilización occidental, la ciudad que une a todas las religiones ", dijo el Presidente panameño al explicar por qué era tan importante para él volver al sitio. "Es emocionante ver cómo mi árbol está creciendo y prosperando", agregó.
"Esta es una evidencia adicional de la verdadera amistad del presidente Ricardo Martinelli hacia Israel", manifestó Ariel Goldgewicht, Director de Keret Kayemet LeIsrael (KKL) del escritorio latinoamericano, quien dio la bienvenida al presidente panameño.
El Bosque de las Naciones fue establecido por KKL en conjunto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, como símbolo de la amistad entre Israel y otros países del mundo. Desde entonces, muchos mandatarios han participado en ceremonias de plantación de árboles.
La arboleda es regada por un sistema de riego por goteo.