Una sesión especial en memoria de las
víctimas del Holocausto realizó la Asamblea Nacional, la embajada de Israel y
la Organización de las Naciones Unidas, en ocasión del Día Internacional de Conmemoración
Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que este año conmemora el 78
aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de
Auschwitz. La misma se llevó a cabo en
el Palacio Justo Arosemena.
Durante la sesión que fue precedida por la
primera vicepresidenta de la Asamblea, Kayra Harding Bart, se dio lectura a la
Resolución 111 del 25 de enero de 2010, por la cual la Asamblea Nacional
conmemora el Día Internacional en memoria de las víctimas del holocausto y se
guardó un minuto de silencio en honor a las víctimas.
El embajador de Israel, Itai Bardov,
manifestó que la realización de esta sesión especial en la Asamblea, tiene un
profundo significado para el pueblo judío y para el mundo, porque recordamos el
asesinato sistemático y planificado de seres humanos inocentes. Añadió, que si bien es cierto las redes
sociales brindan hoy muchas facilidades, también han aumentado la capacidad de
propagar el odio, el racismo y el antisemitismo. Asimismo, hizo un llamado a
Panamá y el mundo a mantenerse “alerta ante diversas situaciones que ocurren
hoy en día y digamos juntos “nunca más”.
La primera vicepresidente de la Asamblea
Kayra Harding Bart, hizo un llamado al respeto por la vida, rechazando todo
acto de violencia, buscando la tolerancia en vías para que la paz no se pierda en la humanidad; destacó
que nunca más debe darse actos de barbarie en el mundo.
Luis Almagro, Secretario General de la OEA,
agregó que hoy los Estados recuerdan a los 6 millones de judíos que perecieron del Holocausto y todas las
víctimas el nazismo, llevando programas de prevención del genocidio. Acotó que “Las
lecciones del holocausto nos han permitido comprender que el antisemitismo es
un crimen cometido contra los judíos, pero también contra la sociedad en su
conjunto. Aprendimos de dicha tragedia que cuando los derechos de una minoría
son vulnerados, muchas otras comunidades son igualmente abusadas.
Ana Patricia Graca, Coordinadora Residente
del Sistema de Naciones Unidas en Panamá, señaló que tenemos la obligación de
no permitir que otros olviden y defender los derechos de las personas.
La sesión también contó con el testimonio
de Tomás Osers, hijo de sobrevivientes del holocausto y Presidente del Comité
Venezolano de Yad Vashem, quien mostró y
presidente de Yad Vashem Venezuela, quien contó cómo su padre le transmitió los
horrores que se vivían en los campos de concentración y mostró una tacita que
fue sacada por su padre del campo de exterminio de Auschwitz, en la que recibía
su comida para todo el día.
En la sesión también participaron el
representante de la OEA en Panamá, Rubén Farje; Fernando Lottenberg,
Comisionado de la OEA para combatir el antisemitismo; Dalia Gateño, Presidenta
de Yad Vashem; los rabinos David Peretz de la Sinagoga Shevet Ahim y Gustavo
Kraselnick de la Sinagoga Kol Shearith respectivamente; el pastor Edwin Álvarez
de la Comunidad Evangélica Hosanna; Sarit Gold Bardov, encargada de cultura de
la embajada; y líderes de la comunidad judía en Panamá.
Una vez finalizada la sesión especial en el
pleno de la Asamblea, las autoridades e invitados se dirigieron al Salón Azul,
donde el Rabino David Perets rezó el Male Rajamín y el señor David Hanono rezó
el Kadish.
Allí fueron encendidas seis velas en
memoria de los 6 millones de judíos víctimas del holocausto. El encendido de la primera vela correspondió
al embajador de Israel, Itai Bardov, en memoria de los 1.5 millones de niños y
niñas que nunca llegaron a ser adultos y vivieron sus cortas vidas rodeados de
dolor, hambre, soledad y se vieron forzados a cambiar el juego y estudio por
aprender a esconderse y llorar.
La segunda vela fue encendida por la
primera vicepresidenta de la Asamblea
Nacional, Kayra Harding Bart, en memoria de todos los padres y hombres quienes,
a pesar de ser sometidos a la mayor crueldad física y moral, mantuvieron su
identidad y su fe hasta el último siglo de vida.
Posteriormente, la tercera vela fue
encendida por la Coordinadora Residente de la ONU, Ana Patricia Graca, en honor
a todos los jóvenes que a pesar de vivir en las peores condiciones y rodeados
de temor, sacaron fuerzas desde lo más profundo de su interior para proteger a
sus familias y defender sus ideales, y se convirtieron en fuente de
inspiración.
Dalia Gateño, presidenta de Yad Vashem
Panamá, encendió la cuarta vela en recuerdo de todas las madres y mujeres,
quienes aún en los peores momentos, no cesaron de dar amor a sus hijos y familiares y
mantuvieron viva la dignidad y la fe de la mujer judía.
Max Harari, presidente del Consejo Central
Comunitario Hebreo encendió la quinta vela en homenaje a todos los hombres y
mujeres valientes y de nobles sentimientos, que en aquellos terribles días de
oscuridad arriesgaron sus vidas por ayudar desinteresadamente a los
perseguidos. Aquellos que defendieron ante el mundo el valor de la hermandad y
la justicia.
La sexta vela fue encendida por el
Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en honor de todos los
sobrevivientes que a pesar de haber vivido uno de los momentos más oscuros de
la historia, decidieron no rendirse ante la vida y demostrar que el mal nunca
ganará. Estás personas son dignas de
admirar que han compartido con el mundo sus más dolorosos recuerdos para que
sucesos como el Holocausto, nunca vuelvan a ocurrir.
El 27 de enero es el Día Internacional de
Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, fecha designada
por la Organización de las Naciones Unidas mediante la Resolución 60/7 en el
año 2005. La fecha marca la liberación del campo de concentración de Auschwitz.