Hoy, todos los ciudadanos de Israel y los judíos en todo el mundo se encuentran junto a Francia y los franceses. Agradezco enormemente la postura decidida del Presidente de Francia, Francois Hollande, y el primer ministro Valls contra cualquier expresión de antisemitismo o antisionismo y contra el terrorismo. Esta postura es importante para Francia, y es importante para el mundo.
Deseo transmitir mis condolencias a las familias de los periodistas y la policía y todas aquellas personas inocentes que fueron asesinadas mientras realizaban sus derechos más básicos: libertad de expresión, libertad de pensamiento y la libertad de creencias, incluso la libertad de no creer. Estos son los valores sobre los que se construye la Francia moderna y estos son valores por los que vale la pena luchar.
Hoy marchamos por las calles de París en una fila junto a líderes de todo el mundo, para poder decir que el terror debe terminar. Ya es tiempo que luchemos contra el terror juntos. Y me gustaría aprovechar esta oportunidad para saludar a las fuerzas de seguridad francesas que actuaron con notable valentía, así como expresar mi agradecimiento a la de Malí, quien es musulmán y fue la persona que ayudó a salvar a siete judíos.
Mis queridos hermanos y hermanas, he venido aquí desde Jerusalén, la capital eterna de Israel, para compartir su dolor por el asesinato de François-Michel, Philippe, Yoav y de Yohan, que valientemente trató de agarrar el arma del terrorista y fue fatalmente herido.
La memoria de nuestros cuatro santos hermanos será grabado para siempre en los corazones de nuestro pueblo.
Lamentablemente el pueblo de Israel ha experimentado este dolor.
Lo hemos experimentado muchas veces porque hemos estado luchando contra el terrorismo desde hace muchos años, y al igual que muchos en Israel, estoy personalmente familiarizado con las heridas del terrorismo, así como la agonía de duelo. Como soldado, fui herido en una operación para liberar a los rehenes que habían sido secuestrados en un avión de Sabena. Mi difunto hermano, Yoni, fue asesinado en Entebbe al rescatar a rehenes secuestrados en un avión de Air France. Durante años, los mejores de nuestros hijos e hijas han muerto en muchos ataques terroristas, y los mejores de nuestros combatientes cayeron en heroicas batallas contra el terrorismo, incluyendo la reciente operación Margen Protector.
Hoy inclinamos nuestras cabezas en memoria de las víctimas en París. Sin embargo, como representantes de un antiguo y orgulloso pueblo, nos mantenemos de pie contra este mal porque podemos superarlo. "Cuanto más fueron oprimidos, más se multiplicaban y se propagan" - porque la verdad y la justicia están de nuestro lado. Y aquí está la verdad: Nuestro enemigo común es el Islam radical, no el Islam y no sólo los radicales - Islam radical. Esta forma de Islam tiene muchos nombres: ISIS, de Hamas, Boko Haram, al-Qaeda, al-Nusra, al-Shabab, Hezbolá; pero son todas las ramas del mismo árbol venenoso.
Aunque las distintas facciones del Islam radical se dedican a los sangrientos conflictos locales, incluyendo entre ellos mismos, todos comparten la misma aspiración: para imponer una tiranía oscura en el mundo, para volver a la humanidad a mil años en el pasado. Ellos pisotean a todo el que no comparta su camino, primero y ante todo sus hermanos musulmanes, pero su mayor odio se guarda para la cultura occidental, la misma cultura que respete la libertad y la igualdad de derechos - todas las cosas que ellos desprecian.
Por esta razón, no es una coincidencia que el islamismo radical ha tratado de destruir a Israel desde el mismo día que declaró su independencia: Debido a que Israel es la única democracia occidental en el Medio Oriente, porque Israel es el único lugar que es realmente seguro para los cristianos, las mujeres, las minorías, que respeta todos los derechos humanos.
Otra verdad es: el Islam radical no odia a Occidente a causa de Israel. Odia a Israel porque es una parte orgánica de Occidente. Se considera con razón a Israel como una isla de la democracia occidental y la tolerancia en un mar de fanatismo y violencia que se desea imponer sobre el Oriente Medio, Europa y el mundo entero.
Israel no está bajo ataque debido a este o aquel detalle de sus políticas, sino más bien a causa de su propia existencia y la naturaleza. Pero no somos los únicos atacados.
Mire a su alrededor: El mundo entero está bajo ataque, todo el mundo - las Torres Gemelas de Nueva York, el metro de Londres y Madrid, turistas en Bali, los estudiantes de las escuelas de Rusia y Pakistán, un hotel en Mumbai, el centro comercial en Nairobi.
Un camino muy corto conecta la expedición de la fatwa contra el escritor Salman Rushdie, el asesinato de Theo van Gogh en Holanda y los ataques a los judíos en Israel y en todo el mundo - es una corta distancia de este a los ataques asesinos en París en la oficina de Charlie Hebdo y el supermercado kosher no lejos de aquí. Estas no son acciones aisladas y hay que ver lo que tienen en común. De lo contrario no seremos capaces de luchar contra el terrorismo en forma metódica y consistente.
Tenemos que reconocer que existe una red global del Islam radical trabajando - una red de odio, fanatismo y asesinato. Creo que esta amenaza sólo crecerá más grande cuando miles de terroristas llegan a Europa desde los campos de la muerte del Medio Oriente. El peligro crecerá mucho mayor y se convertirá en una seria amenaza para la humanidad en general si radicales del Islam ganan control sobre las armas nucleares, y por lo tanto tenemos que utilizar todos los medios para impedir que Irán adquiera un arma atómica. Debemos apoyarnos unos a otros en esta lucha contra los fatídicos fanáticos islámicos radicales estén donde estén.
Israel se encuentra con Europa y Europa debe apoyar a Israel. A medida que el mundo civilizado de esta con Francia contra el terrorismo, así debe apoyar a Israel contra el terrorismo. Es el mismo terror. Aquellos que masacraron a judíos en la sinagoga en Jerusalén y los que masacraron a judíos y periodistas en París pertenecen al mismo movimiento terrorista. Ellos deben ser condenados en la misma medida y deben ser combatidos de la misma manera.
Sólo cuando la comunidad internacional comparte la lucha con nuestro enemigo de manera uniforme sabremos que estamos en el camino a la victoria. Les prometo: Israel continuará luchando contra el terrorismo. Israel continuará defendiéndose y sabemos que cuando nos defendemos, defendemos todo el mundo civilizado.
Por lo tanto, hermanos y hermanas judíos de Francia, me gustaría decirle a ustedes lo que voy a decir a nuestros hermanos y hermanas judíos de todos los países: Ustedes tienen todo el derecho a vivir en seguridad y tranquilidad como ciudadanos con igualdad de derechos dondequiera que ustedes deseen, incluso aquí en Francia. Pero los judíos de nuestro tiempo han sido bendecidos con otro derecho, un derecho que no existía para las generaciones anteriores de judíos: El derecho a unirse a sus hermanos y hermanas judíos en nuestra patria histórica, la Tierra de Israel; el derecho a vivir en nuestro país libre, el único Estado judío, el Estado de Israel; el derecho de mantenernos en pie y orgullosos en los muros de Sión, nuestra capital eterna de Jerusalén.
Todos los judíos que quieren inmigrar a Israel serán bienvenidos aquí calurosamente y con los brazos abiertos. No van a llegar en un país extranjero, sino a la tierra de nuestros antepasados. Si Dios quiere, ellos vendrán y muchos de ustedes vendrán a nuestra casa. Am Yisrael Chai.