En un reciente artículo en la revista Foreign Policy, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, S.E. Avigdor Liberman afirmó que Hamas fue y sigue siendo el mayor obstáculo para cualquier solución entre Israel y sus vecinos.
Lieberman afirma que por su comportamiento provocativo en los últimos dos meses, Hamas ha demostrado que su pretensión de poder se basa sólo en la fuerza bruta, y que su estrategia de destruir el estado judío y el pueblo judío se basa en difundir el miedo no sólo entre israelíes, sino también entre los palestinos, a quienes utiliza como peones y escudos humanos en su estrategia sangrienta.
Mediante su uso de tácticas que recuerdan a otros grupos islámicos radicales en la región, que ha quedado muy claro que a menos que Hamas se desarme y sus herramientas de control sean eliminados, no puede haber paz y seguridad para israelíes y palestinos.
Lieberman hizo un llamado a un cambio radical de las circunstancias en la Franja de Gaza, afirmando que Israel apoya plenamente un amplio esfuerzo internacional para proporcionar todos los medios necesarios para reconstruir la infraestructura civil y la economía en Gaza, cumpliendo con un esfuerzo paralelo concertado para impedir que Hamas se rearme con sistemas de armas y la reconstrucción de su infraestructura terrorista.
Lieberman hace hincapié en que permitir que Hamás reconstruya su fuerza militar evitará que la ayuda internacional esencial sea dirigida a los residentes palestinos. En última instancia, Lieberman considera, que la mejor garantía para la reconstrucción de Gaza y el desarrollo de su economía es la desmilitarización. Mientras Hamas permanezca armado, sus armas representan el veto más fuerte y violento de la paz y la seguridad tanto para los israelíes como para los palestinos.