Área exigua; distancias cortas
Israel puede dividirse en cuatro regiones geográficas: tres franjas paralelas que corren de norte a sur y una gran zona árida en la mitad sur del territorio.
La planicie costera corre paralela al Mediterráneo y está formada por una costa arenosa bordeada por fértiles campos agrícolas que se internan hasta 40 km. al interior del país.
Varias cadenas de montañas corren a lo largo del país. En el noreste, los paisajes basálticos de las Alturas del Golán, formados por erupciones volcánicas, dominan el Valle del Jula. Los montes de la Galilea, principalmente compuestos de calizas y dolomitas, alcanzan una altura de 500 a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Pequeñas corrientes de agua permanentes y una precipitación pluvial relativamente alta, mantienen la zona verde durante todo el año. Los habitantes de la Galilea y del Golán, se dedican a la agricultura, a empresas relacionadas con el turismo y a la industria liviana.
El Néguev, que ocupa casi la mitad de la superficie del país, está escasamente habitado. Su población se basa en una economía agrícola e industrial. En su parte sur, el Néguev pasa a ser un desierto de llanos y colinas de areniscas, con abundates quebradas y cauces secos, en los que aluviones invernales provocan frecuentes inundaciones.
Aún más al sur, se extiende un área de cráteres escarpados y planicies rocosas, de clima más seco y montes más altos. En esta zona se abren tres cráteres profundos creados por la erosión, el mayor de ellos de 8 km de ancho por 35 km de largo, que exponen una variedad de rocas de colores abigarrados.
En el extremo sur del Néguev, cerca de Eilat a orillas del Mar Rojo, se alzan picos de granito gris y rojo, cortados por gargantas profundas y riscos, alternando con estratos de arenisca, cuyos colores vivos destaca el tórrido sol.
El Lago Kinéret (el mar de Galilea), circundado por los montes de la Galilea y del Golán, se encuentra a 212 m bajo el nivel del mar y tiene 8 km de ancho por 21 km de largo. El Kinéret es el mayor lago de Israel y sirve de principal reserva hídrica del país. A lo largo de sus orillas se encuentran importantes sitios históricos y religiosos, así como poblados agrícolas, empresas pesqueras e instalaciones turísticas.
La Aravá es un valle angosto y muy árido, que se extiende desde el Mar Muerto hasta el Golfo de Eilat en el Mar Rojo. Mediante sofisticadas técnicas de cultivo se logra producir frutas y verduras fuera de estación, principalmente para la exportación, pese a las condiciones climáticas extremas: menos de 25 mm de lluvias por año y temperaturas de 40 grados centígrados en el verano. En el extremo sur de la Aravá se abre el subtropical Golfo de Eilat, conocido por sus aguas azul profundo, sus arrecifes de corales y su exótica fauna marina.