Hace exactamente 70 años, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Germán Riesco, envió una carta a su homólogo israelí, Moshé Sharet, señalando lo siguiente:“Tengo el honor de poner en conocimiento de Vuestra Excelencia que el Gobierno de Chile ha resuelto reconocer la existencia del Estado de Israel... Mi Gobierno abriga la seguridad que el Estado de Israel contribuirá al mantenimiento de la paz y la justicia de las Naciones”.
Desde aquel entonces, se han escrito decenas de páginas en la historia de amistad de nuestros pueblos. En el último año estas relaciones se han profundizado, y observamos una gran voluntad y ánimo de ambas partes. Por eso hemos decidido celebrar juntos 70 años de amistad en una serie de actividades a lo largo del 2019.
De hecho, el 1ero de enero de 2019, en el marco del cambio de mando presidencial en Brasil, El Presidente Piñera se reunió con el Primer Ministro Netanyahu, para trazar una agenda de cooperación bilateral.
En esa oportunidad, se definieron temas que son de gran interés para ambos países, y que en cierta forma servirán de brújula para el avance de las relaciones. Y estoy seguro que este último encuentro entre los dos mandatarios tendrá continuidad.
Cinco son, entonces, los principales ejes del trabajo que desarrollaremos como Embajada para concretar los intereses de ambos gobiernos: Gestión de Recursos Hídricos, Salud Digital y Atención Pre hospitalaria, Ciberseguridad, Energías Renovables y Agricultura Tecnificada.
En todos estos temas, Israel ha alcanzado una posición destacada a nivel mundial, sobre la base de dos factores centrales. En primer lugar, la existencia de grandes desafíos y necesidades, que nos han motivado, y a veces obligado, a encontrar soluciones para seguir avanzando. Y, en segundo lugar, un enfoque multi-disciplinario y multi-institucional, para abordar en forma conjunta y coordinada la búsqueda de soluciones y la implementación de políticas públicas escalables a nivel nacional.
Es precisamente esta experiencia lo que Israel quiere compartir, y a la vez aprender de la experiencia chilena en emergencias climáticas, industria minera, legislación alimentaria, tecnología sísmica, y otros temas en los que Chile se destaca.
Chile, sin duda, se ha posicionado como un líder regional. Tomando un rol principal en todas las iniciativas del continente, como son la Alianza del Pacifico, Prosur y el Grupo de Lima. Y este año será anfitrión de dos grandes eventos a nivel mundial – La cumbre APEC y COP25.
En el marco de las profundas relaciones entre nuestros países y los valores compartidos entre nuestras dos naciones, Israel está presente como país observador activo en la Alianza del Pacifico y participará con una delegación significativa en el COP25.
En mi discurso del año pasado mencioné ante ustedes algunos hitos de la historia de mi país al cumplir 70 años de existencia y de las experiencias que hemos compartido con Chile con el objetivo de hacer prosperar a ambos pueblos.
En ocasiones anteriores ya he comentado sobre las innovadoras experiencias de Israel en diversos ámbitos, como gestión de recursos hídricos, ciberseguridad, seguridad ciudadana, agricultura tecnificada, nanotecnología, entre otras.
Obviamente se trata de materias muy interesantes. Pero la verdadera forma de hacerlas además relevantes es bajarlas a terreno, compartirlas con la gente, aplicarlas en proyectos concretos.
Es por eso, que, en los 3 últimos años, hemos decidido en la embajada poner un enfoque especial en lo que definimos como innovación social, o, mejor dicho, la transferencia de la innovación a través de proyectos que tengan un impacto social.
Durante este periodo nuestra Embajada se ha esforzado en fortalecer sus lazos con las instituciones chilenas, a través de las distintas ramas de la administración del Estado.
Pero además de los canales oficiales, nos preocupamos de estrechar lazos con la sociedad civil, con las universidades, con las municipalidades, con los centros culturales, y otras entidades.
Para dar algunos ejemplos: realizamos una donación de sangre en el Banco de Sangre de Santiago, reinauguramos la Plaza Jerusalén en la Comuna de Santiago, organizamos clases de autodefensa para mujeres, realizamos un simulacro de Emergencias con Maguen David Adom y SAMU en la Comuna de Las Condes, compartimos una variedad de actividades con la Teletón, se realizaron seminarios de gestión de aguas, agricultura, ciberseguridad y otros temas con diversos socios locales en la región Metropolitana y en regiones en el Norte y el Sur del país, disfrutamos con la Orquesta Sinfónica de Jerusalén un concierto de Gala, y tantas otras actividades que se vieron reflejadas en el video que vimos hace algunos instantes. Muchas de estas actividades en conjunto y con el apoyo de la Comunidad Judía de Chile, y de nuestros amigos en el Congreso y en distintos ámbitos de la sociedad chilena, muchos de ellos aquí presentes. A todos ustedes mis más profundos agradecimientos.
Asimismo, quisiera mencionar dos hitos muy importantes que marcan un antes y un después para ambos países. El primero, la apertura de una Oficina Comercial de Israel en Chile, hace tres años, junto a mi llegada, y segundo, la apertura de un vuelo de LATAM entre Santiago y Tel Aviv, a fines del año pasado. Sin duda, pasos cruciales para acercar a ambos países.
Queridas y queridos amigos, Mijal y yo llegamos a Chile hace poco menos de tres años y volveremos a Israel a mediados del mes de Julio, así que esta será nuestra última celebración del Día de Independencia de Israel con ustedes en Chile.
Como saben muy bien nuestros colegas embajadores, la vida diplomática nos presenta muchos desafíos personales, y en particular a nuestros conyugues. Por eso, Mijal, quiero aprovechar esta oportunidad que estamos rodeados de tantos amigos para agradecerte por el trabajo conjunto durante los 28 años de mi carrera diplomática, sacrificando tu carrera propia, estando siempre a mi lado, apoyando, contribuyendo con ideas e iniciativas, dando un buen consejo y ayudando a tomar las decisiones correctas.
Quiero también compartir con ustedes que durante nuestra estadía en Chile se nos han presentado oportunidades que no soñábamos tener antes de ser destinados a esta misión.
Hemos conocido gente extraordinaria, hemos sido testigos de la solidaridad de los chilenos y nos hemos maravillado con los paisajes únicos de este país, por lo cual, a ciencia cierta, puedo decir que de regreso a Israel seremos embajadores de todo lo bueno que tiene Chile para entregar al mundo.