IMAGEN DE LA XIX° KNESSET
Los trabajadores de la Knesset ya están habituados al ritual fijo. Cada cuatro años, los empleados más veteranos se ven obligados a despedirse de un grupo no tan pequeño de compañeros en funciones, que trabajaron junto a ellos durante toda una gestión y, ahora, les corresponde dar la bienvenida a los nuevos elegidos por el público.
La evaluación es que, en cada elección, cambia un tercio de los miembros de la Knesset y, en ésta oportunidad, pareciera que el número será mucho mayor. Según los resultados cuasi finales, publicados ayer, no menos de 53 miembros se verán obligados a abandonar la residencia.
La XIX° Knesset, sería esencialmente diferente de la anterior: más periodistas, más mujeres y más observantes; menos gente de la coalición “Fidelidad-Civismo” y más graduados de la protesta social. Todos podrán modificar, de alguna manera, la agenda que promueva la próxima Knesset. Así, junto a la amplia reducción en el presupuesto del Estado, aparecerán no menos temas sobre la igualdad de obligaciones, viviendas adquiribles y cambios en el estilo de gobierno de Israel.
Casi cincuenta diputados nuevos (algunos retornan después de una pausa) ocuparán, en algunas semanas, las bancas en el plenario; entre ellos, por lo menos, 9 periodistas. No faltarán personalidades de seguridad: 2 jefes del ejército, 2 generales, 4 representantes de la policía, 2 jefes de los servicios de seguridad y un vice que se incorpora a las diversas listas.
La representación femenina es una tendencia en alza. En el plenario se desempeñarán 5 mujeres más que en la Knesset saliente, conformando un grupo de solo 27 (entre los 120 miembros del Parlamento).
Tres diputados acumularon experiencia política al desempeñarse en el cargo de presidentes de la agrupación de estudiantes.
Un tercio de los diputados de la nueva Knesset, son religiosos aunque su concepción de mundo sea variada. Junto a los 11 miembros de SHAS y los 7 de Yahadut Hatora, 10 de los miembros de Habayt Hayehudi se inscriben en el sionismo religioso y, como ellos, 6 del Likud. Tres miembros de Yesh Atid llevan un estilo de vida observante y un representante de Hatnua.
La imagen judía de Israel se posicionó al centro de una lista de iniciativas de ley en disputa en la Knesset saliente, donde gestionaba una coalición que pretendía reforzar la identidad judía de Israel por sobre su coincidencia democrática. De ese modo, actuó ese grupo para la legislación de un cambio de imagen de la Corte Suprema, brindado beneficios para la población judía de Israel a cuenta del sector árabe y para la limitación de acción de los organismos de derechos humanos. En el mandato actual el número de diputados que enarbolan la promoción de una ley de ese tipo se redujo significativamente y su capacidad de adoptar una legislación en el tema está afectada.
Según los resultados electorales, son varios los diputados que no retornarán a sus bancas.
Desde este momento es posible estimar que, el tercer gobierno de Netanyahu, promoverá una serie de reformas civiles de importancia. Netanyahu declaró su intención de promover una ley de igualdad de obligaciones, una reforma que conduzca al abaratamiento de los precios de las viviendas y cambios en el estilo de gobierno.
Si Yesh Atid, Hatnua y Kadima se incorporan al gobierno, presionarán para reanudar el proceso político con los palestinos.
El nuevo gobierno también exigirá, en pocos meses, completar la consolidación del presupuesto con graves reducciones, que podrían afectar en gran medida las posibilidades de los diferentes ministerios de gobierno para llevar adelante cambios revolucionarios en su área.
El socio de Netanyahu en la lista electoral, Israel Beitenu, se haría cargo en la próxima Knesset de los temas de seguridad interior, en lugar de las leyes de “Fidelidad-Civilidad. Así, exigirá castigos a los traficantes de droga, graves penalidades a los soldados que vendan armas con fines delictivos y organizaciones terroristas y condenas para los que provocan accidentes y huyen. En el partido se proponen exigir la cartera de Interior y Vivienda, como la de Agricultura y Seguridad que les ayudará en su lucha contra la construcción ilegal y robo de tierras. El partido exigirá la cartera de Absorción de la inmigración para dar respuesta a su tradicional público de votantes. En el mandato anterior, Israel Beitenu mantenía las carteras pertenecientes al sistema legal: el Ministro de Seguridad interior es miembro del partido. El Ministro de Justicia y el Presidente de la Comisión constitucional de la Knesset. Las carteras de Justicia o la comisión constitucional no están definidas como bienes sobre los que el partido deba obstinarse en la negociación sobre la coalición. Ademas el partido de despidió de algunas de sus figuras sobresalientes.
El Partido Avoda, también se despide de tres de sus 8 miembros que no lograron ingresar en la próxima Knesset y los que desaparecerán, en mayor medida, son los miembros de Kadima, cuya posición como la fracción más grande apenas logró ingresar a la próxima Knesset.
Los trabajadores, como ya se dijo, están habituados. Es lo que se repite cada cuatro años o menos.
Fuente: Periódico digital Haaretz.
http://www.haaretz.com/news/israeli-elections-2013?page=0&listId=7.875804#listAnchor7.875804