Por más de 100 años, la comunidad científica ha buscado el modo de sustituir las habituales inyecciones de insulina de los pacientes diabéticos por cápsulas orales, sin haber obtenido aún resultados exitosos.
La compañía farmacéutica israelí Oramed se encuentra muy cerca de introducir en el mercado unas revolucionarias cápsulas orales para pacientes con diabetes tipo 2 que necesitan dosis regulares de insulina, lo que podría representar una mejora sustancial de la calidad de vida de millones de personas que, hasta ahora, necesitan auto suministrarse inyecciones todos los días.
Actualmente, el medicamento está siendo testeando en 150 pacientes en diferentes centros de los Estados Unidos.
Israel es un importante centro de investigación de la diabetes y, de hecho, la tecnología que ha permitido los avances de Oramed se basa en 25 años de investigación científica en el Centro Médico Universitario Hadassah en Jerusalén.
Hace algunas décadas la idea de encontrar una solución parecía imposible, pero con gran visión las sucesivas administraciones del centro decidieron que valía la pena continuar con estas investigaciones, convenidos de que a largo plazo valdría la pena.
La Fundación Internacional de Diabetes estima que para el año 2030 unos 552 millones de personas en el mundo serán diagnosticadas con la enfermedad, por lo que el inventó tendrá un verdadero impacto en todos los continentes.
Además de reemplazar las inyecciones, el objetivo de la compañía es proporcionar un medicamento oral alternativo que funcione como un tratamiento que estabilice la enfermedad en la segunda fase, evitando su avance y que los pacientes se conviertan en insulinodependientes.
Celebramos este nuevo avance tecnológico israelí, esperando que en breve pueda ser aprovechado en todo el mundo.