Muestra los frutos de sus pymes y emprendedores, algunos de los cuales desarrollaron aplicaciones muy útiles para los teléfonos móviles como, por ejemplo, Tvtak que nos permite, si apuntamos con la cámara de nuestro smartphone a una pantalla de televisión, que emite un anuncio o programa, la simple captura del vídeo durante un instante reconocerá qué producto protagoniza el spot y nos redirigirá a su web o a alguna otra donde podamos adquirir el producto. Lo mismo ocurre con series de televisión o películas como asi también otros servicios de música que reconocen la canción, Tvtak nos dirá que capítulo de qué serie estaba hace un momento en pantalla.
Otra posibilidad la brinda Snapkeys, un nuevo modelo de teclado que sólo requiere de cuatro teclas -y algo de entrenamiento- para escribir a gran velocidad en un móvil de pantalla completa sin que el teclado nos ocupe la mitad de la misma.
IonRoad es una solución pensada en la seguridad vial. Si se coloca el teléfono celular en la luneta del coche, la cámara nos alerta si nos estamos acercando mucho al vehículo que nos precede. También avisa de un cambio involuntario de carril. Es decir, soluciones de alta tecnología que empiezan a incorporar algunos fabricantes de automóviles al alcance de la mano, sólo con un móvil provisto de cámara.
Sleep Rate es una aplicación preparada para aquellos que no duermen bien. Esa aplicación le dará las claves con su teléfono móvil y un simple pulsómetro. Cada mañana tendrá un completo resumen de sus fases de sueño, cuándo se levantó al baño o a qué hora se quedó dormido. Es pionera en usar como valor de referencia el ritmo cardíaco.
Pero no son las únicas iniciativas. Por el pabellón de Israel desfilaron otros desarrolladores que lograron programas originales para prolongar la hora del estacionamiento en la calle sin tener que bajar a poner el papelito o Digimo, un sistema de pago mediantes códigos QR (esos cuadraditos a los que sacamos una foto y nos llevan a una web) que se antoja una buena solución de pago con el móvil para comprar lo que queremos apuntando al cartel de una parada de utobús, por ejemplo.
Recordemos que la inversión en I+D israeli es un 4.8 por ciento del PIB y que es el segundo lugar del mundo con más presencia de los fondos de capital riesgo, después del Silicon Valley de EE UU. De hecho, Israel tiene el ratio más alto de ingenieros por cada 100.000 habitantes, con 130, frente a los 85 de Estados Unidos. Así se comprende mejor cómo sus empresas tecnológicas empiezan a pegar fuerte.
Via Cidipal