El Presidente Rivlin habló de la importancia de recordar a las víctimas del odio y habló de la llegada de refugiados armenios a Jerusalén durante y después de la primera guerra mundial. "En 1915, cuando los miembros de la nación Armenia fueron masacrados encontraron refugio en Jerusalén.
El Patriarca Nourhan Manougian dio la bienvenida al Presidente y dijo, "es un placer y un honor darles la bienvenida en esta ocasión especial. Los armenios agradecemos la sensibilidad que ha demostrado la comunidad en relación con el genocidio. Reflexionamos sobre nuestro profundo compromiso con nuestra fe cristiana que nos ha llevado a menudo a la persecución y muerte, así como el pueblo judío ha muerto por su fe."
El Patriarca griego de Jerusalén Theophilos III habló del patrimonio compartido entre las comunidades judías y cristianas y dijo, "Estamos Unidos en la realidad de nuestra común humanidad y herencia cultural. Señor Presidente, otra vez, agradecemos profundamente su firme condena a todas las formas de prejuicio, violencia y terrorismo y aplaudimos su compromiso con la libertad de culto y expresión religiosa para todos los pueblos de la Tierra Santa".
El Patriarca Latino de Jerusalén Fouad Twal también dio la bienvenida al Presidente y habló de la importancia del diálogo entre las comunidades, "en esta región donde las paredes separan una comunidad de otra, debemos ser valientes en la apertura de nuestras puertas y corazones a todos,sin importar el género, raza, religión o nacionalidad. Señor Presidente, recuerdo muy bien nuestro encuentro en Tabgha el año pasado donde se defendieron los derechos de las minorías en el país y por sus elocuentes palabras aquí también hoy, estamos muy agradecidos". Concluyó diciendo el Presidente, "En ocasión del próximo Día de la Independencia, les deseamos paz y prosperidad a todo el Pueblo de Israel."