Durante los últimos meses, tres de nuestros adolescentes fueron secuestrados y brutalmente asesinados; miles de misiles fueron disparados contra nuestro país y demasiados, entre nuestros más valientes jóvenes y sus familias, hicieron el más doloroso de los sacrificios en la Operación Margen Protector.
A través de todo esto, fuimos testigos del tremendo apoyo de todas las comunidades judías a Israel. Y, al mismo tiempo, nosotros aquí sabemos que fue un período difícil para muchas de sus comunidades. Ustedes enfrentan un antisemitismo cada vez más virulento y violento.
Por eso, en nombre del pueblo de Israel, les agradezco por su apoyo a nuestra justa campaña para autodefendernos, para proveer la paz y seguridad sostenidas que todos los israelíes merecen. Y les aseguro que, nosotros, en Israel, seguiremos, de pie, a vuestro lado, mientras se enfrentan al odio y la intolerancia. Los judíos de todo el mundo deben tener la posibilidad de vivir con orgullo y sin temor.
Mientras celebramos Rosh Hashana con nuestras familias y amigos, también deberíamos celebrar la fortaleza que proviene de nuestro compromiso mutuo. Esa fuerza nos servirá al enfrentar los desafíos – y también las extraordinarias oportunidades – del Año Nuevo.
Israel es una maravillosa historia de éxito. El pueblo judío es, otra vez, soberano y libre en su tierra. Juntos construimos una democracia vibrante, una economía robusta y una potencia tecnológica global.
En Año Nuevo, Israel seguirá siendo un faro de libertad y derechos humanos en un área de intolerancia; seguirá siendo la fuente de innovación para el beneficio de todo el planeta, y no abandonará su sueño de conseguir una paz duradera y segura con sus vecinos.
Israel seguirá siendo una fuente de orgullo y fuerza para los judíos, sin importar donde vivan. Y no tengo dudas que el futuro del pueblo judío es de esperanza y promesas.
De modo que, en esta fiesta de Rosh Hashaná, esto es algo que definitivamente podemos celebrar.
¡Shana Tova para todos ustedes!”