El martes, el embajador israelí ante la ONU Ron Prosor dijo que Israel estaba apoyando a los filipinos “no solamente con palabras sino también con acciones”.
En una declaración, Prosor dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel estaban enviando dos Boeing 747 con 234 médicos, enfermeras y paramédicos israelíes, así como también equipamiento para establecer un hospital con tecnología de punta para los filipinos el miércoles. Encabezando la misión estará el Coronel Ramtin Sabati, quien comanda la Unidad Nacional de Rescate, e incluirá al sub jefe de los Cuerpos Médicos Coronel Dudu Dagan, quien actuará como comandante en el hospital de campaña.
Israel armó un hospital similar en Haití luegodel terremoto del 2010 ahí, equipado con una unidad de terapia intensiva y un pabellón de maternidad.
Los miembros del Comando del Frente Interno de las Fuerzas de Defensa de Israel y del Ministerio de Relaciones Exteriores ya están en las Filipinas evaluando cómo Israel puede suministrar ayuda más efectivamente, mediante la evaluación de la situación y la infraestructura del país.
La Unidad de Búsqueda y Rescate del Comando del Frente Interno, cuyas operaciones anteriores incluyeron ayuda en los desastres en Haití y Kenya, también está asistiendo a las autoridades filipinas en sus esfuerzos de rescate y recuperación.
El embajador israelí para las Filipinas Menashe Bar-On declaró que “las filipinas y el pueblo filipino son amigos cercanos de Israel y el pueblo judío”, añadiendo que “en este momento, nuestra tarea urgente es brindar ayuda al gobierno filipino”.
El Ministro de Transporte Israel Katz anunció el martes que Israel y las Filipinas han acordado permitir 21 vuelos directos a la semana para operar entre los dos países. Una vocera del Ministerio de Transporte dijo que aunque el contrato había finalizado tres días antes de que el tifón golpeara, este acuerdo probablemente reforzaría el apoyo de Israel a las Filipinas en el futuro mientras este último país se reconstruye así mismo.
Mientras tanto el Comité de Distribución Conjunta Americano Judío (JDC por sus siglas en inglés) ha empezado a recoger donaciones en línea y por teléfono para ayudar en el desastre, con apoyo de las Federaciones Judías de Norte América.
“Como parte de nuestra respuesta continua al tifón Haiyan en las Filipinas, JDC enviará un contenedor con provisiones críticamente importantes de comida, refugio, higiene y medicinas y asegurará la provisión de agua y artículos sanitarios y refugios a través de sus socios la Fundación Afya y los Servicios de Ayuda Católicos”, dijo el grupo el martes.
Añadió que estaría enviando un equipo de avanzada de expertos de ayuda y desarrollo en desastres a las Filipinas más tarde esta semana “para evaluar el daño y las necesidades así como también consultar con nuestros socios locales/internacionales y la comunidad judía filipina para asegurar el máximo impacto en los sobrevivientes de la tormenta”.
La organización tiene una historia con el país asiático oriental: Tan recientemente como el 2009, la JDC y un socio israelí combatieron un brote de cólera ahí a raíz de otro tifón.
La organización humanitaria israelí IsraAid ya ha despachado siete profesionales médicos a Tacloban City, una de las regiones filipinas que sufrió mayor daño.
El presidente de IsraAid Shachar Zahavi dijo a The Post el domingo que la meta inmediata del grupo era “la intervención de salud”.
Zahavi dijo que una vez que la organización entendiera mejor el alcance del desastre, también desplegaría profesionales de trauma y especialistas en protección infantil.
Además de la ayuda humanitaria israelí y judía, la ONU ha asignado $25 millones para esfuerzos de ayuda inmediata en las Filipinas y está apelando por $301 millones adicionales. Estados Unidos se ha comprometido con $20 millones, y la Cruz Roja Internacional tiene como objetivo recaudar $94.6 millones, lo cual dice que suministraría a 100,000 familias comida, agua limpia, refugio y otra ayuda en los próximos 18 meses.