Joel Mergui, presidente de la Comunidad Central Judía de Francia, expresó: “Hoy, Francia estuvo en la calle. Toda Francia. Y los judíos junto a Francia en la calle para defender la libertad de expresión; defender a Charlie Hebdo; defender nuestra democracia, dado que el pueblo judío es democrático”. Mergui agregó: “A lo largo de nuestra historia, el pueblo judío, que siempre debió enfrentar el dolor, nunca odió a otros. La sinagoga es la casa de oración en donde jamás nadie apoyó el odio al otro. El odio a los judíos y el odio hacia la democracia son lo mismo y debemos combatirlos de idéntico modo. No quiero escuchar más que los judíos tienen miedo. Nosotros no tenemos miedo”.
El evento fue concluido con la entonación del Hatikva y el himno francés.
Durante la ceremonia, Netanyahu, que agradeció al trabajador musulmán que salvó la vida de seis clientes en el súper kosher, dijo: “Hoy, bajamos la cabeza en memoria de las víctimas, como representantes de un pueblo orgulloso y nos ponemos de pie, erguidos, ante el mal. La justicia y la verdad están con nosotros. Esta es la verdad: el enemigo de todos es el Islam extremo. No el Islam: el islam fundamentalista.
Ese enemigo aparece con muchos nombres: ISIS; Hamas, Boko Haram, al-Qaeda, al-Nusra, al-Shahabab, Hezbollah, pero todas son ramas del mismo árbol envenenado. A pesar de la división del islam extremo en conflictos interiores, todos quieren imponer al mundo un régimen de terror, atrasar hacer retroceder a la humanidad mil años. Ellos asesinan a todo quien no es su colaborador, en especial a sus hermanos musulmanes. Pero su gran odio es hacia la cultura occidental que santifica la libertad”.
“Estimo que el peligro aumentará y se transformará en la gran amenaza para la humanidad entera. Aquellos que masacraron a los judíos en el Templo de Jerusalén y aquellos que masacraron a los judíos y periodistas en París, pertenecen al mismo movimiento terrorista asesino. Les aseguro que, Israel, continuará combatiendo el terror. Israel continuará auto-defendiéndose. Y sabemos que, cuando nos auto-defendemos, defendemos a la cultura del mundo en su totalidad.
Les digo a ustedes lo que les digo a nuestros hermanos judíos en todos los países: cuentan con el derecho pleno a vivir con seguridad y calma, como ciudadanos de iguales derechos en cada lugar que así elijan, en particular en Francia.
Pero, los judíos en nuestros días, fueron bendecidos con otro derecho más, un derecho con el que no contaban las generaciones anteriores; el derecho a sumarse a vuestros hermanos judíos en nuestra patria histórica; La Tierra de Israel”.