El Presidente comenzó su discurso señalando la simbología en la procesión del funeral de Rabin después de haber comenzado en la Kneset y terminado en el Monte Herzl. Dijo: " la procesión comenzó en la Kneset, el corazón de la democracia de Israel, fue simbólico. Porque los tres tiros que disparó el asesino, en la espalda de Yitzhak, no sólo a él, dejaron un vacío una mancha negra sobre la democracia de Israel".
Luego continuó diciendo, "durante estos días difíciles, días en los que estamos en una lucha por Jerusalén, y en Jerusalén, estamos aquí hoy, en la tumba de uno de los héroes que lucharon por y para la liberación de Jerusalén. Yitzhak Rabin, fue comandante de la unidad Harel del Palmach, comandante en la Guerra de los Seis días, y fue por lo tanto, un Libertador de Jerusalén."
El Presidente destacado que, "sí, también el Rabin de Oslo, fue el mismo que ingresó al mando, a Jerusalén para proteger la ciudad. En 1992, fue Rabin quien dijo en la primera sesión de la Knesset 13 ' que no hay diferencias de opinión sobre el status de Jerusalén como la capital eterna de Israel. La Jerusalén completa y unida, siempre fue y siempre será, la capital del pueblo judío, bajo la soberanía de Israel. Este gobierno es inequívoco en su creencia de que Jerusalén no está en debate "." El Presidente citando a Rabin dijo: "en Israel, hay acuerdo en una cosa – una Jerusalén unida como la capital permanente de Israel y no puede haber paz sin Jerusalén.'
El presidente pasó a destacar que específicamente en el período actual, la cuestión de mantener Jerusalén unida es de gran importancia. Y dijo: "durante estos días difíciles, cuando se nos pide renunciar a nuestro control sobre Jerusalén, nuestra capital, cuando hay quienes se atreven a negar el vínculo mismo entre Sión y sionismo, entre la montaña y la casa que estaba allí, entre el pueblo y el centro de su ser, hay voces discordantes que tratan de cuestionar nuestra soberanía… debemos recordar y mantener alta la bandera de una Jerusalén unida. "
El presidente habló de la importancia que Rabin tuvo en la preservación de una Jerusalén unida y dijo: "en términos de hoy, Rabin era un pragmático. Él fue el primero en decir, al contrario de mi opinión y la de muchos otros, que, "No habrá escapatoria al reconocimiento de la Autoridad Palestina". Rabin estaba dispuesto a pagar un precio pesado y doloroso para sus objetivos políticos, y sin embargo el realismo y pragmatismo en él, nunca usurparon la idea de una Jerusalén unida y completa. Por el contrario, en su visión política, Rabin vio la importancia estratégica y la eternidad de Jerusalén. En términos estratégicos, Rabin creyó que cualquier reclamo de nuestra soberanía sobre Jerusalén era un reclamo de nuestra presencia en nuestra tierra. En términos ideológicos, creía que Jerusalén estaba sobretodo otras consideraciones,…
El Presidente concluyó diciendo, "hoy en día, a la sombra de los acontecimientos sangrientos y amenazas políticas, Jerusalén es una necesidad especial de aquellos que la aman. La ciudad necesita de aquellos que saben, clara y simplemente, que el sionismo sin Sion es una cáscara vacía. Jerusalén siempre necesitará de los que no tienen miedo, lo suficientemente fuertes como para resistir los problemas y los momentos difíciles, como los pioneros que salieron de las antiguas murallas y construyeron la ciudad moderna, como los defensores de la Judería en 1948 y al igual que Rabin y los Libertadores de la ciudad en 1967. Hoy Jerusalén necesita de nosotros, todos nosotros".