como dijo un alto representante palestino que, el Secretario de Estado, John Kerry, nos “garantizó, por escrito” que las negociaciones comenzarían desde las Líneas de 1967, y representantes americanos sugirieron que no decía la verdad.Nabil A. Shaath, comisionado palestino para las relaciones internacionales, dijo que los palestinos acordaron – sólo con ese aval - entrar en conversaciones. Se negó a proveer de una copia, pero cuando se le preguntó si estaba firmada por Kerry dijo: “Absolutamente. No lo hubiéramos comenzado sin esto”.
Pero, los representantes americanos, negaron que hubiera tal documento, que podría ser un gesto significativo para los palestinos y hubiese enfurecido a Israel. “Siempre afirmamos que, si no escuchamos noticias sobre las conversaciones de los altos representantes estadounidenses, no se puede creer que sea confiable”, dijo Marie E. Harf, vocera del Departamento de Estado, en una declaración por e-mail. “Ese es un buen ejemplo”.
Durante años, los palestinos insistieron en que, cualquier nueva conversación, presume una solución de dos estados basada en la división del territorio antes de la Guerra de los Seis Días, en la que Israel capturó la Margen Occidental. Pero Israel rechazó esa demanda. EEUU en general, apoyó, con ajustes minimos, las líneas de 1967, como el marco para un acuerdo, pero, al presionar para nuevas negociaciones, apoyó la posición de Israel que no debería haber precondiciones.
Mark Regev, vocero del PM de Israel, Benjamin Netanyahu, se negó a responder la aseveración de Shaath, o discutir cualquier garantía (escrita o de otra forma) que Kerry pudo haber dado a Israel. Las conversaciones comenzaron, en Washington, el 30 de julio y continuaron, en secreto, durante el mes pasado, con seis reuniones en Jerusalén y Jericó. Ahora, la atmósfera parece agriarse.
En los últimos días, los líderes israelíes se quejaron a Washington sobre una serie de filtraciones y evaluaciones pesimistas por parte de los palestinos, citando el acuerdo que las partes hicieron desde el comienzo; solo los representantes americanos hablarían, en publico, sobre los esfuerzos diplomáticos. Antes los palestinos se quejaron que los enviados americanos no se hicieron presentes durante las conversaciones.
Un representante del gobierno israelí, hablando – respetando el acuerdo- bajo anonimato dijo que, la queja de Israel, citaba las declaraciones que Yasser Abed Rabbo, líder palestino, hizo, la semana pasada, en la radio Voice of Palestine: “ no hubo avances” y que “esas negociaciones no llevarán a ningún lado”. Además, un representante palestino anónimo fue, la semana pasada, citado por The Associated Press diciendo que, Israel, propuso establecer fronteras provisorias para un Estado palestino interino en el 60 % de la Margen Occidental, pero que, los palestinos, desecharon la idea.
Respecto a la cuestión de fronteras, el Presidente Mahmoud Abbas de la AP fue citado, la semana pasada, por Radio Israel, diciendo a los líderes de su facción Fatah que acordó con las conversaciones “solo una vez que recibiese la garantía de un representante estadounidense que, las negociaciones, serían una solución de dos estados basada en las líneas de 1967”. Saeb Erekat, jefe negociador palestino, hizo alusión a una “referencia escrita” a 1967, como una de las nuevas razones por las que los palestinos retornaron a la mesa en un artículo publicado el domingo, en Ay-Ayyam, periódico con base en Ramallah.
Shaath, que instruyó a los periodistas sobre el 20 º aniversario de los Acuerdos de Oslo, que se recordaran esta semana, que crearon la Autoridad Palestina en un acuerdo interino destinado a durar cinco años. No estuvo involucrado en esta ronda de conversaciones expresando que tenía certeza acerca de la garantía de Kerry.
Xavier Abu Eid, vocero de la OLP, dijo que vio la garantía, provista a Saeb Erekat, principal negociador palestino, en Amman el 19 de julio, el día después que ,el liderazgo palestino, rechazó el llamado de Abbas para reanudar las conversaciones bajo la presión de Kerry. Shaath se refirió a los anteriores negociadores, que presentaron declaraciones en papel blanco sin encabezamiento o firma, para darle la negativa y dijo que esto era diferente. “Esto no es lo que hizo”, dijo Shaath. “Nos dio un papel, no un no-papel, que los negociadores se comprometen con la frontera de 1967. Este es el punto de inicio: la frontera de 1967”.
Shaath dijo que los palestinos consintieron con las negociaciones bajo la presión de EEUU, Europa, Rusia, y “el resto del mundo árabe”, y porque Israel acordó liberar alrededor de 100 prisioneros palestinos durante los nueve meses del proceso. Dijo que era pesimista sobre las perspectivas, no por lo que está pasando dentro de la sala de negociaciones sino por lo que Israel “hace en el territorio”, refiriéndose a la actual aprobación de viviendas en los asentamientos de la Margen Occidental, el aislamiento de la Franja de Gaza y el tema de acceso a Jerusalén. “¿Cómo se puede desarrollar una seria esperanza si los israelíes hacen todo enloquecer este proceso de paz”, preguntó.
Las lecciones de Oslo, dijo Shaath, son que las negociaciones no deberían ser bilaterales por todo lo que describió como desequilibrio de poder (entre Israel y los palestinos); que debe haber compromisos escritos para usar en un arbitraje internacional; y que no debería de haber más acuerdos interinos. “No hay que dejar nada para el futuro, “hallas” “, dijo, usando una palabra árabe que significa “suficiente”. “Todo lo que es interino puede tener un impulso que avance, pero D´s te ayude si ese impulso comienza a retroceder”.
Isabel Kershner contribuyó informando desde Jerusalén.
Fuente: The New York Times