En una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, Ron Prosor dijo que el Consejo de Seguridad debe actuar para asegurar que el disparo de cohetes no desate un conflicto más amplio.
"Insto al Consejo de Seguridad a tratar la escalada por parte del Líbano antes de que la situación escale", escribió Prosor. "Israel ha mostrado una contención máxima, pero continuará ejerciendo su derecho a la autodefensa, como es apropiado y tomará todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos.
Cuatro cohetes fueron disparados contra Israel desde el sur del Líbano, el domingo pasado, y dos de ellos cayeron a campo abierto cerca de la ciudad de Kiriat Shmona. Los misiles no provocaron víctimas ni daños materiales; pero conmocionaron al país después de varios años de calma relativa.
El primer ministro hizo responsables del ataque al Gobierno del Líbano y al grupo terrorista chií pro-iraní Hezbollah; aunque el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, y otros analistas señalaron que los cohetes pudieron haber sido disparados por otros grupúsculos extremistas.
"No puede esperarse que Israel se quede de brazos cruzados cuando sus ciudadanos son víctimas de ataques persistentes", reclamó Prosor. "El reino del terrorismo es resultado de la completa ausencia de liderazgo por parte del gobierno libanés, que alberga a los terroristas de Hezbollah y socava la estabilidad regional".
"El Gobierno de Israel hace responsable al gobierno libanés de la escalada de violencia en las recientes semanas", apuntó Prosor. "Además de la ola de cohetes, combatientes armados dispararon a través de la Línea Azul hacia el norte de Israel durante el mes de diciembre. La semana pasada, un miembro de las Fuerzas Armadas Libanesas abrió fuego y asesinó a Shlomi Cohen, mientras manejaba un vehículo civil dentro [del territorio] de Israel".
Por su parte, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, durante la reunión semanal de gabinete también cargó contra el gobierno de Beirut y Hezbollah por el ataque con cohetes.
"Responderemos con fuerza y, si es necesario, emprenderemos acciones preventivas", aseguró Netanyahu, que atribuyó el lanzamiento del cohete al grupo terrorista chií libanés Hezbollah e hizo responsable "al Gobierno libanés del cualquier tipo de ataque que se efectúe desde su territorio".
El jefe del Gobierno describió los disparos de misiles de "doble crimen de guerra" por parte de Hezbollah.
"Lo que está ocurriendo en Líbano es que Hezbollah está desplegando miles de misiles y cohetes en apartamentos, en el corazón de la población civil, y es así como comete dos crímenes de guerra simultáneamente. Dispara contra civiles, como hizo, y se esconde tras ellos como escudos humanos", subrayó el titular del Ejecutivo.
El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) respondió con más de una veintena de disparos de artillería contra el punto desde donde fueron lanzados los cohetes, en el sur del Líbano.
El jefe de la misión de la ONU en el Líbano (FINUL), Paolo Serra, calificó el disparo de proyectiles contra Israel de "incidente peligroso", pero manifestó que ambas partes prometieron calmar la tensión.
Via Aurora Digital