Autor:
Raslan Abu Rukun, Embajador de Israel en la Rep. Dom.
En tiempos de paz, evaluar cuestiones de moralidad es un proceso mucho
más sencillo que después del inicio de las hostilidades armadas. Sin embargo,
cuando la inevitable niebla de la guerra es más espesa, la necesidad de
claridad moral es mayor.
Desafortunadamente, incluso después de que el grave peligro que
representa Hamás se hiciera dolorosamente evidente después de la masacre del 7
de octubre, también se hizo evidente la ausencia de claridad moral en muchos,
como se vio en sus llamados a un alto el fuego inmediato.
(...)
En lugar de tratar a Israel como cualquier otra víctima de un ataque
masivo y brutal contra su población, se espera que Israel deponga las armas
antes de poder eliminar una amenaza mortal.
Después del ataque de Estados Unidos en Pearl Harbor, no hubo llamados
generalizados a un alto el fuego y la guerra terminó con la capitulación total
de Japón.
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