Con mucho dolor hemos recibido la noticia que en el día 30 de junio, en un esfuerzo encabezado por las FDI, la Agencia de Seguridad israelí (ISA) y la Policía de Israel, fueron encontrados los cadáveres de los tres jóvenes israelíes Gilad Shaar de 16 años, Naftali Frenkel de 16 años y Eyal Yifrach de 19 años, quienes fueron secuestrados y asesinados por la organización terrorista Hamás.
Los cuerpos de los jóvenes fueron hallados en la aldea palestina de Halhul al noreste de Hebrón.
Luego de 18 días de esperanza de que los jóvenes regresarán a casa con salud y bienestar, el pueblo de Israel se encuentra consternado por esta noticia. El país se ha paralizado de manera espontánea y han sido detenidas todas las actividades en el Parlamento “ la knéset” y las oficinas públicas y del sector privado.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu manifestó esta tarde en la sesión del Gabinete “con enorme pena encontramos, esta tarde, tres cuerpos y todos los indicios señalan que se trata de los cuerpos de los tres jóvenes secuestrados: Eyal, Gilad y Naftali. Fueron secuestrados y asesinados a sangre fría, a manos de animales humanos. En nombre de todo el pueblo de Israel, quiero expresarles a las queridas familias - a las madres, padres, abuelas y abuelos, a las hermanas y hermanos- que nuestro corazón derrama sangre. El pueblo entero llora junto a ustedes.
Llevaremos a los niños a la sepultura de Israel.
La venganza de sangre por un niño pequeño aún no fue creada por Satanás ni tampoco la venganza de muchachos jóvenes y puros; que estaban camino a su casa para reencontrarse con sus padres y ya no los verán más.
Hamas es responsable y Hamas pagará.
Sea Bendita la memoria de los tres hijos”.