¿Desde cuándo el mundo árabe se opone a los emprendimientos? Desde que Israel comenzó a promoverlos.
Abba Eban, el primer embajador de Israel en Naciones Unidas, bromeó de manera famosa que los árabes nunca pierden la oportunidad de perder una oportunidad. Pasaron 40 años desde que Eban hizo su irónica observación, pero los estados árabes, una vez más, probaron que tenía razón.
En diciembre de 2012, Israel presentó una resolución, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, titulada “Emprendimiento para el Desarrollo”, como parte de su más amplia iniciativa de promover el crecimiento en el mundo en desarrollo. La resolución fomenta a que los gobiernos inviertan en emprendimientos y creen políticas que permitan que, nuevos negocios, echen raíces y florezcan. La aprobaron, con más del 70 %, los estados - miembro levantando sus manos, incluyendo muchos países que no tienen relaciones diplomáticas con Israel. No solo todo el bloque árabe votó contra la medida sino que emprendió, desde el primer día, un esfuerzo determinado de socavarla. Los estados árabes trataron de convencer a otros estados - miembro de oponerse a la medida y luego, cuando fracasaron, buscaron introducir a la resolucion un lenguaje perjudicial y políticamente cargado.
Hace poco, el 26 de junio, un grupo de estados árabes boicoteo una conferencia de Naciones Unidas, co-auspiciada por la delegación israelí, basada en nuestra resolución de diciembre. Se podría pensar que es difícil hallar la falla en traer la innovación empresarial, la creatividad y la ingenuidad para influir en algunos de los problemas más apremiantes del mundo. Sin embargo, el bloque árabe buscó socavar ese acontecimiento por una simple razón: Israel era uno de los co-auspiciantes. Parece que los estados árabes podrían pronto mantener a sus ciudadanos encadenados por las dificultades en cambio de aceptar la llave que desbloquee el progreso (en tanto que Israel sea el cerrajero).
Pocos países conocen más acerca de aprovechar la riqueza de los emprendimientos que Israel. Somos una nación diminuta con pocos recursos naturales, condiciones agrícolas difíciles y persistentes adversidades. Sin embargo, en solo 65 años, Israel se convirtió en un reconocido líder en innovación, con la mayor parte de start-ups y el tercer puesto más alto en patentes per capita en el mundo. Hoy, miles de productos gozados por millones de personas en el mundo- desde tecnología de riego por goteo hasta unidades flash y sistemas de conducción de navegación- nacieron en Israel.
Israel está ávido de demostrar que su evolución (desde ser un país relativamente pobre a ser un próspero miembro de la OCDE) puede ser replicado por otros Estados. Mientras que la mayoría de las naciones dio la bienvenida a esta perspectiva, los vecinos más cercanos a Israel le dan, con obstinacion, su espalda.
Irónicamente, pocas regiones pueden beneficiarse más del emprendimiento que el mundo árabe. De acuerdo con el Banco Mundial, apenas el 20 % de la población del Medio Oriente y África del Norte vive con menos de $ 2 por día, y la inequidad en los ingresos se amplia. Medio Oriente gotea de abundante petróleo, pero millones de personas están faltos del sustento básico (sin hablar de derechos básicos y libertades).
La gente de la región está pidiendo, a gritos, reformas democráticas y libertades; están hambrientos de cambio y tomaron las calles exigiendo mejor vida, mejor economía y mejor gobierno. Están deseando arriesgar sus vidas para poner fin a la flagrante corrupción, discriminación y estancamiento económico que afecta a la región.
A pesar del boicot impuesto a nuestra conferencia sobre emprendimientos, dos países árabes asistieron. Su presencia probó que es difícil ( pero no imposible) navegar las duras aguas de la política en Medio Oriente. Esperamos que sus colegas sigan el ejemplo. En tanto que la mayoría del mundo árabe continúe colocando a la política antes que a sus propios pueblos, la paz como la prosperidad seguirán siendo un sueño distante.