Hoy, 27 de enero, se conmemora el Día Internacional de Recordación a las Víctimas del Holocausto aprobado por resolución de las Naciones Unidas, día en que honramos la memoria de los seis millones de judíos que fueron asesinados por el régimen Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Además se conmemoran los 70 años de la liberación del Campo de Concentración de Auschwitz. El Día de Recordación de la Shoa fue adoptado, por iniciativa de la Cancillería, como resolución oficial de la ONU en el año 2005. Muchos de las actividades que se llevarán a cabo en cooperación con diferentes agencias de la ONU, se centrarán en la recordación de las dos fechas especiales: los 70 años de la liberación de Auschwitz y una década de la resolución de la ONU sobre el tema.
Los hechos centrales tendrán lugar este año en Naciones Unidas, con la presencia del Secretario General de la ONU; Ban ki Moon, el Presidente de la Nación, Sr Reuven Rivlin y el Presidente de Yad Vashem, Sr Avner Shalev. Otro acto oficial tendrá lugar en Praga y Terezín, con la presencia demuchos líderes del mundo, mientras Israel estará representada por el Presidente de la Kneset, Sr Yuli Edelstein. La ceremonia será precedida por una importante Convención Internacional contra el Antisemitismo. En Polonia, la ceremonia central por la liberación será en el Campo de Concentración de Auschwitz-Birkenau, donde participarán muchos sobrevivientes, Jefes de estado y Casas Reales de Europa y miles de invitados. En la ciudad de Wrocław, se realizará una ceremonia de restitución de títulos académicos que fueron negados por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
A lo largo del mundo, se realizarán miles de actos más de 100 estados y organismos internacionales, desde Nueva Zelanda y Japón, al este, siguiendo por Myanmar, India y Vietnam en Asia, Etiopía, Ghana y Senegal en África y países de Europa y Rusia, finalizando en Nueva York, Perú y Argentina.
Las representaciones de Israel, en cooperación con dirigentes del gobierno, parlamentos e instituciones académica y culturales locales, realizarán cientos de homenajes diversos en recordación del Día y la Shoa comenzando por actos oficiales, encuentros con sobrevivientes, conciertos en los que se interpretarán obras musicales compuestas por judíos asesinados en la Shoa, exposiciones sobre el tema en muchas instituciones de cultura, educación y gobierno, conferencias y actividades en escuelas y universidades, proyección de películas que tratan sobre la Shoa, la segunda generación de la Shoa y más.
En el marco de esos sucesos, se pondrá énfasis en la vigencia de la memoria de la Shoa para la joven generación: alumnos de escuelas y estudiantes de diversas universidades, ya sea con conferencias y clases dictadas por el personal de la Embajada de Israel o por medio de la realización de mesas redondas, conferencias y simposios.
Gideon Bechar, Director del Departamento de Lucha contra el Antisemitismo en la Cancillería: “La Cancillería imprime, como su bandera, la importancia de la perpetuación de la Shoa y ello en particular dada la presencia de crecientes tendencias de negación de la
Shoa y el fortalecimiento del Antisemitismo. Se trata de la misión nacional del Estado de Israel y las representaciones todas actúan para la conservación y vigencia de la memoria de la Shoa con acento en la acción educativa de largo plazo”.
Hoy unos 300 sobrevivientes de Auschwitz (100 llegaran desde Israel) retornaran al lugar, después de 70 años, el sitio donde se cometieron el mayor número de crímenes durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1940 a 1945 cerca de 1.1 millones de personas (entre ellos un millón de judíos), perecieron en Auschwitz-Birkenau creados por la Alemania nazi en Oswiecim, sur de Polonia. Luego de ser liberados por el Ejército Rojo soviético (27 de enero, 1945), convirtiéndose en un símbolo de los horrores del nazismo y el Holocausto, que cobró la vida de seis millones de judíos europeos. “Es el último gran aniversario que podemos conmemorar” con un gran grupo de sobrevivientes, dijo Piotr Cywinski, director del museo en del campo de exterminio.
“Sus voces se convirtieron en la advertencia más importante en contra de la capacidad humana para la humillación extrema, el desprecio y el genocidio. Sin embargo, pronto sólo nosotros seremos los testigos de esos años. Las generaciones de la posguerra, transmitiremos este conocimiento horrible y las conclusiones devastadoras que se derivan del mismo,” dijo Cywinski en un comunicado publicado en la página web del lugar.
El rey Felipe I asistirá a la ceremonia acompañado de su esposa Matilde, así como el rey Guillermo Alejandro y la Reina Maxima y más de una docena de presidentes y primeros ministros de todo el mundo. El presidente francés, Francois Hollande, el presidente alemán, Joachim Gauck, y el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko participarán, mientras que países como Rusia, Estados Unidos e Israel optaron por enviar representantes de menor rango. El Arzobispo de Cracovia, Cardenal Stanislaw Dziwisz – un ex ayudante del Papa Juan Pablo II – representará a la Santa Sede.
El Museo de Auschwitz-Birkenau, organizador de esta ceremonia, aclaro que ningún político fue formalmente invitado este año, ya que hicieron centro en el número cada vez cada vez menor de los sobrevivientes.
Auschwitz-Birkenau es el mayor campo de concentración y exterminio de la Alemania nazi y el único que se ha conservado tras ser abandonado por los alemanes que huían del Ejército Rojo. Otros campos nazis en Polonia, como Sobibor, Treblinka y Belzec, fueron arrasados por los alemanes en un intento por destruir evidencias de crímenes contra la humanidad.
En Auschwitz-Birkenau, las ruinas de las cámaras de gas y los crematorios que los nazis hicieron estallar antes de huir, son tan impactantes como las cercas de alambre de púas y las ruinas del cuartel de unos 300 presos que se extienden hasta el horizonte.
Polonia asignó un fondo especial de 120 millones de euros (135.000.000 dólares) para preservar el sitio. Alemania financió la mitad del fondo y ahora se espera que proporcione cuatro a cinco millones de euros al año para la conservación del sitio durante el próximo cuarto de siglo. “Lo que los nazis querían destruir, vamos a rescatar del olvido”, dijo Wladyslaw Bartoszewski, ex ministro de Asuntos Exteriores polaco, quien es sobreviviente de Auschwitz.