Esta mañana, mientras residentes de Jerusalén celebraban la festividad de Purim, cinco israelíes, incluyendo cuatro policías mujeres de la Policía de Frontera, resultaron heridos luego de ser atropellados por un vehículo.
El ataque tuvo lugar cerca de la base de la Policía de Frontera en el norte de Jerusalén en la calle Shimon Hatzadik, el mismo lugar en el que hubo otro atentado el 5 de noviembre pasado que dejó como saldo un policía muerto y 13 personas civiles heridas.
Luego de atropellar al grupo de oficiales, el palestino siguió conduciendo por 200 a 300 metros hacia la Estación de Tren Liviano en la Ruta 1, donde atropelló a un ciclista, un hombre de 51 años.
Minutos después, el terrorista, que luego fue identificado como residente de Ras Al-Amud en el este de Jerusalén, salió de su vehículo y trató de atacar a los pasajeros con un cuchillo de carnicero. El hombre recibió un disparo de la Guardia de Frontera en el lugar y fue trasladado a un hospital.
De acuerdo a la tradición judía, la festividad de Purim se celebró hoy en Jerusalén, un día después que en el resto del país y del mundo. Las calles de Jerusalén, un día como hoy, se ven inundadas de niños y gente disfrazada.
El alcalde de Jerusalén Mayor Nir Barkat respondió al ataque diciendo: “No dejaremos que el terror interrumpa nuestra vida. Me gustaría felicitar al personal de seguridad, a la policiía y a los ciudadanos que estaban alertas que pusieron fin rápidamente a este episodio y así evitaron otros ataques. Nuestra respuesta al terror es continuar con nuestra vida, así que todos los eventos de Purim que estaban planificados en la capital se van a llevar a cabo. La seguridad en toda la ciudad se verá incrementada”.