Israel está estudiando el informe de la Comisión de Investigación del Consejo de Derechos Humanos, aunque ya se pueden hacer unos comentarios previos sobre el proceso general de su elaboración:
1) Es bien sabido que todo el proceso que condujo a la elaboración de este informe tuvo un motivo político y éticamente deficiente desde su inicio. De la misma manera que Israel tuvo en cuenta todas las quejas, sin importar su origen, también estudiará seriamente este informe. Tomamos nota del hecho de que los autores de este informe admitieron que les faltaba mucha de la información relevante. Es de lamentar que el informe omita el reconocimiento de la profunda diferencia existente entre la conducta moral de Israel durante la Operación Margen Protector y el de las organizaciones terroristas con las que se enfrentó.
2) Este informe fue encargado por una institución notoriamente partidista, aportando un obvio mandato partidista e inicialmente encabezado por un presidente sumamente parcial, William Schabas. El UNHRC tiene una particular obsesión con Israel, habiendo aprobado más resoluciones específicamente contra Israel que contra Siria, Irán y Corea del Norte juntos; de hecho, más que contra todos los otros países juntos. El mandato de la Comisión de Investigación presupone la culpabilidad de Israel desde un inicio y su primer presidente, William Schabas, se vio obligado a dimitir debido a un evidente conflicto de intereses (trabajo pagado por los palestinos), que él escondió a Naciones Unidas.
3) El informe de la Comisión de Investigación también careció de las herramientas y de los conocimientos necesarios para llevar a cabo un examen serio y profesional acerca de situaciones relativas a conflictos armados.
Israel tendrá en consideración el informe a la luz de estos defectos esenciales, que animarían a los observadores ecuánimes a hacer lo mismo.
4) Israel es una democracia comprometida con el gobierno de la ley, obligada a defenderse a sí misma contra los terroristas palestinos que cometen un doble crimen de guerra: indiscriminadamente atacan a los civiles israelíes al tiempo que deliberadamente ponen en peligro a los civiles palestinos, incluyendo a los niños, al utilizarlos como escudos humanos.
5) En su propia defensa contra los ataques, las Fuerzas de Defensa de Israel actuaron conforme a los más altos estándares internacionales, lo cual fue confirmado por un completo examen de expertos israelíes en temas militares y jurídicos, así como por informes realizados por profesionales militares de reconocido prestigio internacional.
6) Israel continuará comprometida con la ley de los conflictos armados a pesar de las brutales tácticas de sus enemigos. Israel continuará investigando las presuntas irregularidades de acuerdo a las normas internacionales y cooperará con los órganos de la ONU que se conduzcan de modo objetivo, justo y profesional.